Un milagro en Curundú

CORAZONES GENEROSOS

Un día en la Cross Roads Bible Church, los pastores y misioneros recibieron un llamado de Dios: ir al barrio de Curundú y ayudar a los niños en reforzamiento escolar.

Así fue que un par de voluntarios llegaron al barrio. Iban a dos turnos: en la mañana trabajan con los alumnos del vespertino, y en la tarde con los que salían del matutino. En el medio había un almuerzo que preparaban las mamás del barrio, a costo de la iglesia.

Empezaron con 40 chicos en un apartamento alquilado.

Hoy ya tienen un edificio propio, y atienden a más de 200, que incluye a los 115 de primaria y ochenta del programa de educación laboral, ahora en educación bilingüe total.

Casi gratis

La Cross Roads Bible Church es una congregación evangélica que servía a los soldados del Comando Sur, y que se quedó cuando ellos se marcharon. Está ubicada en Cáceres, en el frontispicio del cementerio de Corozal.

Hoy se dedican al acompañamiento de residentes en los alrededores, atienden la cárcel de mujeres, y apoyan a unos 30 misioneros en diversos países.

Pero su programa insignia es la Academia Juntos Podemos, que suma a voluntarios de diversas denominaciones religiosas, incluso católicos, panameños y extranjeros.

Los padres de familia en Curundú apenas pagan 15 dólares mensuales por un servicio de formación bilingüe que no tiene nada que envidiar a centros educativos privados de excelencia.

Usan los mismos libros que utilizan los hijos del personal diplomático acreditado en Panamá, y que acude a planteles de mucho prestigio. Además, les dan los enseres y los uniformes.

Falta personal

Además de ayuda económica, necesitan voluntarios. Hace falta un psicólogo, una enfermera, trabajadoras sociales especialistas en niños, adolescentes y familia, así como expertos en mercadeo, máster web, tutores, oficinistas y albañiles.

‘No estamos esperando predicadores, ni siquiera tienen que ser religiosos', señala Tina Chu, una de las fundadoras de la academia, y quien hoy ocupa un puesto en la junta directiva.

‘Solo debe tener vocación de servicio, con solvencia y honestidad. Si son ateos, solo les pedimos que respeten la fe, tengan competencia y no desvirtúen los valores cristianos', agregó.

Guías

El antiguo pastor de la Cross Roads Bible Church es hoy el jefe constructor de los edificios con los que se está ampliando la Academia. Batalla contra un cáncer, a pesar del cual logra dirigir las obras, y con sus propias manos levanta los anexos.

Además, enseña el arte a los muchachos del barrio que están interesados en salvar su vida con un oficio digno.

Fue él quien dio los primeros pasos con la congregación. Hoy su hijo pastorea a estas ovejas.

Milagros

Conseguir el edificio que hoy tienen fue toda una gracia de Dios. Cuando ya lo daban todo por perdido, una acción generosa les permitió obtener el dinero para sufragar su costosa compra.

Hoy son socorridos por algunas empresas privadas como Dell, las que les facilitan ayuda en especie y en metálico. También el colegio Alberto Einstein utiliza la Academia como sitio para el servicio social de sus estudiantes.

Pero sin duda el mayor milagro es la paz. Se recuerda a dos niñas de la Academia que murieron en el gran incendio que hace unos años consumió gran parte del barrio, y que fue consecuencia de la guerra de pandillas.

Antes algunos niños, en los momentos de encuentro con Dios, rezaban diciendo: ‘Señor, guárdanos de las balaceras'. Hoy no está solucionado del todo, pero es mucho más tranquilo.

Nuevo nido

Al lado de la Academia está el edificio donde alquilaron el primer local. Ahora quieren comprarlo para instalar la escuela vocacional con talleres de mecánica y electricidad.

¿Cuánto necesitan para lograr ese sueño? ¡150 mil dólares!

Tina dice con una sonrisa tranquila, pero algo de tensión en la mirada: ‘Si es voluntad del Señor, tendremos ese edificio, así como Él quiso que lográramos este'.

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COSTOS

16  mil dólares mensuales se deben conseguir para sufragar el proyecto

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CONTRIBUCIÓN

15  dólares mensuales es todo lo que pagan los niños que asisten a clases

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DONACIONES

150  mil dólares cuesta el edificio para la nueva escuela vocacional