Mesa de recesos y suspensiones

La decimoséptima sesión de la mesa de diálogo, en donde se discute la Ley 30, fue suspendida por cuarta vez, faltando dieciocho días para que se entregue el informe con los resultados, como lo establece el acuerdo de Changuinola.

Hace más de siete semanas que el Ejecutivo instaló la mesa, pero hasta la fecha no se ha logrado entrar a la discusión de los 41 artículos de la legislación, porque sus miembros (Ejecutivo, empresarios y trabajadores), no logran ponerse de acuerdo.

Desde que iniciaron las discusiones, los recesos y suspensiones de las sesiones se han convertido en la orden del día. El 30 de agosto, el dirigente sindical y representante de los obreros, Saúl Méndez, pidió un receso cancelando la undécima reunión.

Luego el miércoles pasado, el director de la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre y representante del Ejecutivo, pidió un nuevo receso, para tener reuniones bilaterales durante la semana, con los sectores, sin embargo, el domingo estuvieron reunidos, de forma casi secreta, sin lograr acuerdos.

Ayer, cuando se esperaba que empezarán la discusión del fondo, el viceministro de Trabajo y representante del Ejecutivo, Luis Ernesto Carles, luego de la invocación religiosa, solicitó la suspensión de las discusiones hasta el próximo lunes, y dijo que la medida era necesaria para que se logren discutir por separado propuestas que encaminen el diálogo.

El diálogo inició el 3 de agosto, después de registrarse disturbios en Changuinola luego de aprobarse la Ley 30. Los enfrentamientos dejaron dos muertos y más de 600 heridos.