Un merecido espacio para escritoras y escritores panameños

El sábado y el domingo pasado, tuve la oportunidad de visitar el Festival del Arte y el Libro en el Parque Omar, auspiciado por el Ministerio de Cultura, y encontrarme con escritores y amigos que, con gran esfuerzo, talento y persistencia, contribuyen al desarrollo de la cultura nacional.

Me agradó mucho comprobar cómo se le abre un nuevo espacio al escritor y escritora panameña y al público se le ofrece una oportunidad de acercarse a la persona y a la obra.

He sido testigo del esfuerzo de escritores cercanos y amigos, cuya obra permanece en el olvido, porque no existen vías que le permitan que llegue a los lectores y tener a la vez, la merecida la retribución económica que todo esfuerzo intelectual amerita. Muchos se desaniman y dejan de publicar.

El mejor momento para vender su libro para un escritor es cuando lo presenta, invita a sus amigos y hace su propia publicidad. Después, en algunas librerías la venta transcurre de diversas formas. Visité una conocida librería para buscar a un autor panameño, porque, aunque había dado muchas vueltas no lo encontraba, y perdido en el fondo, en un pequeño anaquel yacían sus libros como los de otros autores nacionales. En otra, pregunté por una revista panameña muy conocida, me dijeron que esperara, que iban a buscarla, porque estaba en la bodega. Así muchos libros permanecen ocultos, porque llegan las novedades internacionales y de famosas editoriales, tomando su espacio.

Por supuesto, esto no ocurre en todas y en algunas se ha incentivado la presencia del autor junto al público, y especialmente jóvenes.

La literatura panameña es muy rica y diversa y es reconocida internacionalmente. Pero tenemos a una población acostumbrada a no leer, porque hemos dejado de promover la lectura con la intensidad y rigurosidad necesaria.

Es necesario incentivar los encuentros entre escritores, que el análisis crítico se realice, que exista una crítica literaria sana y orientadora, porque nuestros lectores merecen entrega y calidad. Las familias deben participar en estos festivales del libro y la cultura, para que nuestro país acreciente el nivel cultural que necesita y así desterrar la ignorancia, que se ve y se siente en el transcurrir cotidiano.

El Ministerio de Cultura trae propuestas necesarias que debemos apoyar, que no se centra solo en la ciudad, sino que trata de llega a sectores apartados.