Memorable encuentro en la cárcel

VISITA

Momentos especiales vivieron ayer los jóvenes privados de libertad en el Centro de Cumplimiento de Las Garzas, con la visita del papa Francisco, en la que instó a la población en general a acabar con las etiquetas, murmuración y chismes.

‘La gente condena de una vez para siempre, descalifica de una vez para siempre y se olvidan que, a los ojos de Dios, ellos están descalificados y necesitan de amor y de comprensión, pero no quieren aceptarlos. Con la vida de la gente parece más fácil poner rótulos y etiquetas que congelan y estigmatizan, no solo el pasado, sino también el presente y el futuro de las personas. Ponemos etiquetas este es así, hizo esto y tiene que cargar con eso por el resto de sus días, así son esa gente que murmura, los chismosos son así y estos rótulos que, en definitiva, lo único que logran es dividir: acá están los buenos y allá están los malos, acá los justos y allá los pecadores, y eso Jesús no lo acepta', es parte del mensaje que dio el sumo pontífice.

Agregó que ‘esta actitud contamina todo porque levanta un muro invisible que hace creer que marginando, separando o aislando se resolverán mágicamente todos los problemas. Y cuando una sociedad o comunidad se permite esto y lo único que hace es cuchichear y murmurar, entra en un círculo vicioso de divisiones, reproches y condenas, entra en una actitud social de marginación, exclusión y de una confrontación.

Durante el acto religioso, el santo padre, envió un mensaje de aliento y esperanza a los muchachos.

‘Amigos: Cada uno de nosotros es mucho más que sus rótulos. Así Jesús nos lo enseña e invita a creer. Su mirada nos desafía a pedir y buscar ayuda para transitar los caminos de la superación. Hay veces que la murmuración parece ganar, pero no la crean, no la escuchen. Busquen y escuchen las voces que impulsan a mirar hacia adelante y no las que los tiran abajo'. expresó el papa.

Para llegar a este reclusorio, su santidad hizo un recorrido vía terrestre desde la Nunciatura Apóstolica para participar de la liturgia penitencial y durante el camino se detuvo y le cantó el cumpleaños a una señora. Ella tenía un cartel con el mensaje ‘los abuelos arman lío'.

Durante el acto en la cárcel, un joven detenido le contó su testimonio y las razones por las que está en la cárcel al papa Francisco. ‘Tropecé y cometí un delito, no imaginé que tendría consecuencias graves. Causé un daño muy profundo a un ser querido', dijo el muchacho.

Expresó que en el periodo que lo detuvieron (abril 2016), creyó que todo había terminado, aseguró que al principio fue duro convivir con otros reclusos y haber defraudado a sus familiares. ‘Cuando me trasladaron al Centro de Cumplimiento, medité una noche y algo me dijo: no todo ha terminado, mí propósito es grande'. El joven recibió libertad condicional y ocho más. Siete fueron del centro en Las Garzas y dos de Colón.