Martinelli, entre el poder y corrupción
- viernes 16 de octubre de 2015 - 12:01 AM
La venta de las acciones de Corporación de Energía del Istmo, S.A., en 2010, sería una estrategia para darle paso al entramado de corrupción que se aproximaba con Ricardo Martinelli al frente.
Pero, ¿quiénes son esas figuras que estuvieron desde la creación en 2005 del consorcio hasta su paso a la familia Martinelli?
Se trata de Eduardo Jaén Limnio, Javier José Daza Pretelt, Rolando Antonio y Luis Alberto Cuevas Silva, hijos de Rolando Cuevas La Vera, quien fue designado por Martinelli en la junta directiva de Etesa.
En tanto, Jaén Limnio fue nombrado por el exmandatario como director de la Autoridad de Innovación Gubernamental (AIG).
El pasado 7 de agosto, el Ministerio Público ordenó detención preventiva para Jaén Limnio tras detectar anomalías durante su mandato en la entidad.
Por su parte, a Daza Pretelt, de nacionalidad colombiana, en Panamá la fortuna le florecía, a pesar de estar prófugo de la justicia en su natal país.
Sobre Daza Pretelt pesaba una condena de 10 años de prisión, dictada por un juzgado del hermano país por diversos delitos.
El empresario fue capturado en suelo patrio con fines de extradición.
Sin embargo, fue dejado en libertad por órdenes de autoridades panameñas.
Y es que la Corte Suprema de Justicia, en Panamá declaró la nulidad de lo actuado en el trámite de detención y extradición y ordeno su libertad, argumentando violaciones al debido proceso.
Entrada al negocio
En 2010, entró al negocio el empresario indo-panameño Navin Bhakta, quien actualmente es mencionado en el escándalo de Financial Pacific y en lucrativos negocios con el Programa de Ayuda Nacional (PAN), además de anomalías en el aeropuerto de Tocumen.
Bhakta, un prominente comerciante de electrodomésticos, pasaría a ser consejero de los ministros de Relaciones Exteriores e interlocutor de las relaciones diplomáticas con Cuba y accionista del 45% del consorcio hidroeléctrico.
Tras salir a relucir el escándalo que vincula a la familia Martinelli, el Ministerio Público abrió una investigación de oficio.
Supuestamente parte del dinero recaudado por la empresa Cobranzas del Istmo (S. A.), fue a parar a cuentas vinculadas a la familia Martinelli para llevar a cabo proyectos hidroeléctricos.