Las Marías Ossa de la modernidad

CREATIVIDAD

Hace 113 años María Ossa de Amador confeccionó en la clandestinidad, junto con Angélica Bergamota de De La Ossa y María Emilia de la Ossa, la bandera de Panamá. Esto la convirtió en heroínas de las patria, pues permitió darle identidad a la nueva República que emergía el 3 de noviembre de 1903.

Hoy 16 mujeres les siguen los pasos y también son héroes de la Nación. Ellas son costureras del Instituto Panameño de Habilitación Especial (Iphe), que se encargan de confeccionar la bandera de Panamá, los pollerines y listones tricolor que se usan en las festividades patrias durante el mes de noviembre.

La pérdida auditiva que afecta a estas mujeres no les impide realizar su dedicada labor. Desde septiembre confeccionar al menos tres mil pabellones en el taller de producción del Iphe, ubicado en Camino Real de Betania, en la ciudad capital.

Para el diseño se usa la tela 'Indian head' en blanco, rojo y azul. Con este material de mayor resistencia confeccionan los pabellones que se izan en la parte exterior de los planteles educativos, instituciones gubernamentales y en algunas empresas privadas.

Para la decoración del interior de las oficinas del Estado y actos protocolares, donde participa el presidente de la República, se confeccionan banderas con tela 'podesua', que es más fina y gruesa que el satín.

Las medidas de las banderas van desde los 40" x 60", 72" x 48" y hasta 108" x 72".

Con el sonido de las máquinas industriales de fondo, en medio de retazos de colores de todos los tamaños e hilos de nailon, Ernestina Córdoba, quien por 10 años se ha dedicado a este arte, expresó que siente un orgullo al confeccionar el emblema patrio, labor que toma de 2 a 5 horas, dependiendo del tamaño.

Graduada de modistería en la escuela Delux, en la capital, Córdoba cuenta que una de las primeras cosas que aprendió al ingresar al Iphe fue el arte de coser el pabellón nacional. Ahora cursa el segundo año en Diseño de Moda, en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Panamá.

Panamá Méndez, otra de las costureras del Iphe, quien tiene 17 años en esta labor, explicó que se encarga de hacer los listones verticales, pollerines (para adornar las entradas de casas y edificios estatales) e hilvanar la tela de lona color crema que se coloca como refuerzo en el lado destinado a la unión con el asta.

Visael Jiménez, jefe de taller desde hace un año, expresó que para este año se utilizaron 800 yardas de tela de tres colores (rojo, blanco y azul). Mencionó que los precios de las banderas van entre los $4.75 hasta los $91.00, según su tamaño.

La importante demanda de la producción hace necesaria la contratación de al menos tres costureras más, señala Jiménez. El horario regular de las modistas es de 7:30 a.m. a 3:30 p.m., pero en estas fechas se ha extendido hasta las 6:00 p.m.