Lucha de indígenas ngäbe se debilita
- martes 07 de junio de 2016 - 12:00 AM
INEFICAZ
Quince días han pasado desde que los indígenas advirtieron al Gobierno que la pelea por la cancelación del proyecto Barro Blanco, que se construye en Tolé, Chiriquí, sería en las calles y en masa.
Esta amenaza solo ha quedado en palabras, pues las manifestaciones que han hecho los ngäbes y buglés son pacíficas y con pocos integrantes.
Un ejemplo de esto sería la marcha que hicieron ayer los miembros del Movimiento de Pacora y 10 de Abril, que caminaron desde la 24 de Diciembre hasta la Presidencia, en San Felipe, para entregarle un documento al mandatario Juan Carlos Varela para que detenga el llenado del embalse, que inició el 23 de mayo.
En esta manifestación, al igual que la que realizaron en las instalaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la semana pasada, solo hubo menos de 20 personas.
Sin efecto
Las acciones de los ngäbes al parecer no surten efecto, ya que el presidente Varela se mantiene en su decisión. ‘A estas alturas es inconcebible la detención de un proyecto que tiene 96% de avance', sostuvo.
El gobernante también ha cuestionado por qué los grupos originarios están oponiéndose al proyecto a estas alturas y no desde un principio.
Mientras que Varela sigue firme en no cancelar el proyecto que construye la empresa Genisa, los ngäbes parecen estar divididos. Unos piden diálogos y los otros rechazan volver a sentarse con las autoridades para abordar este tema.
Ricardo Miranda, dirigente del Movimiento 10 de Abril, asegura que ‘el pueblo no quiere más negociación' y que lucha es por la suspensión de la hidroeléctrica.
Miranda indicó que solo es la cacica, Silvia Carrera, quien desea seguir en la mesa del diálogo por sus propios intereses.
Otra que pide sentarse con las autoridades es la Coordinadora Nacional de Pueblos Indígenas de Panamá (Conapip).
Algunos ngäbes resaltan que sus autoridades comarcales son ‘vende patria'.
Ante la poca atención que han tenido del Gobierno, Miranda resaltó que ellos no van a ceder ante el capricho que tiene Varela por construir el proyecto de Barro Blanco, que está afectando a esta población. ‘Sigue la lucha', puntualizó.