Los adultos mayores procesan el alcohol en forma más lenta
- lunes 24 de junio de 2024 - 1:00 AM
Al llegar a la tercera edad es una gran bendición, pero con esto llega los cuidados que en la juventud se ignoran como dejar a un lado los malos hábitos de comer alimentos no saludables y consumir bebidas alcohólicas.
Hoy te hablaremos de los efectos que tiene el consumir alcohol en la edad dorada. De acuerdo con el doctor Jorge Rodríguez, este consumo tiene consecuencia en la salud, en especial en el hígado, y las repercusiones en la tercera edad son mayores, ya que su metabolismo ha envejecido, y por ende procesan estas sustancias de forma más lenta.
Estudios han señalado que a medida que se envejece, se pierde masa muscular y se genera menos agua en el cuerpo, lo que hace que si consume estas sustancias su concentración de alcohol sea más alto en la sangre.
La razón es porque los adultos mayores procesan el alcohol en forma más lenta. Más de 90% del alcohol ingerido es eliminado a través del hígado, mientras que el restante 10% es excretado como alcohol por la orina, el sudor y la respiración.
También se debe tener cuidado con ingerir estas bebidas a esa edad, debido a que pueden ocasionar estragos a la salud si son mezclados con otros medicamentos.
Estas bebidas, aparte de ocasionar efecto en la salud, pueden provocar problemas de equilibrio y caídas, lo cual puede ocasionar fracturas de cadera o brazo y otras lesiones.
Las caídas están entre las principales lesiones en estos adultos, ya que son personas que tienen huesos más delgados que las personas más jóvenes, por lo que sus huesos se quiebran más fácilmente.
Prevención de las caídas
Según la Caja de Seguro Social (CSS) la prevención de caídas es fundamental para la salud y seguridad de las personas, especialmente en grupos de riesgo como los adultos mayores, por esto es recomendable las pruebas de equilibrio, que son una herramienta clave para identificar posibles problemas y prevenir accidentes.
La entidad dijo que las pruebas de equilibrio sirven para evaluar la estabilidad y la capacidad de mantenerse en pie, permitiendo detectar deficiencias que pueden aumentar el riesgo de caídas, estas evaluaciones proporcionan información valiosa para diseñar programas de intervención y mejorar la calidad de vida de las personas.