‘Se lleva a la tumba los secretos de la dictadura'
- miércoles 31 de mayo de 2017 - 12:00 AM
INCÓGNITA
Un personaje de la historia panameña, Manuel Antonio Noriega, quien purgó condenas por asesinato, narcotráfico y lavado de dinero, se llevó al más allá secretos de los 21 años de la dictadura que padeció Panamá desde 1968.
El exhombre fuerte de Panamá se llevó información valiosa de la dictadura e, incluso, de la invasión de los Estados Unidos (EE.UU.) a Panamá, ocurrida el 20 de diciembre de 1989, aseguró el historiador Rommel Escarreola.
Sin embargo, Escarreola asegura que no es el único que podía ‘cantar' lo que verdaderamente pasó en esa época.
El exgeneral falleció el lunes en el Hospital Santo Tomás, donde había sido operado el 7 de marzo, por un tumor benigno alojado en su cerebro. La segunda operación se complicó y aunque se mantuvo 52 días en coma luchando por su vida, el desenlace fue fatal.
‘Noriega tenía secretos que van a desaparecer, pero hay decenas de militares que los conocen y pueden revelarlos', precisó.
¿Dónde está el cuerpo del padre Héctor Gallegos, el dirigente Floyd Britton y Rita Wald, opositora al régimen militar? Son interrogantes que podía responder Noriega y también sus allegados de ese tiempo, que aún están vivos. ‘Estos, por miedo, no lo dicen y ya es hora que la ciudadanía sepa lo que pasó', reiteró el historiador Escarreola.
EE.UU. tiene archivos
El historiador Escarreola manifestó que si estos no dan a conocer lo que saben, hay informes que tienen las autoridades de EE.UU. que pueden sacar a los panameños del desconocimiento que han tenido sobre hechos de la dictadura.
‘Son archivos de las antiguas Fuerzas de Defensa de Panamá, no deben estar en manos de los gringos, sino en el país, por lo que EE.UU. debe devolverlos. Si Noriega no habló, esos archivos lo pueden hacer por él', manifestó.
Con él coincide el profesor de historia, Gilberto Marulanda, quien expresó que es el momento de que el Estado norteamericano colabore.
De acuerdo con Marulanda, miles de documentos que se llevaron los soldados del ejército de EE.UU. tras la invasión, deben ser entregados a la Comisión de la Verdad, creada en esta administración para investigar esta agresión armada.
Esto puede ser clave para que el pueblo panameño sepa lo vivido en la dictadura y en la invasión. Así se sabrá que el verdadero objetivo de la invasión no fue Noriega sino fue acabar con las Fuerzas de Defensa y el Canal de Panamá, explicó.
‘Hay que aclarar que falleció el ser de Noriega más no sus antecedentes, sus actitudes, aún hay víctimas y victimarios que pueden revelar los secretos que requiere la ciudadanía', agregó Marulanda.
Pide justicia
Edwin Wald, hermano de la desaparecida Rita Wald, asegura que personas como Cleto Hernández, exmayor de la Fuerzas de Defensas y Leónidas Macías, excoronel, son algunos de los que pudieran dar indicios de dónde están los desaparecidos y qué les ocurrió realmente.
Para Wald, pese al fallecimiento de Noriega, las autoridades panameñas deben reabrir las investigaciones porque todavía hay culpables de los crímenes de la dictadura que no han sido condenados.
‘Noriega no fue el único culpable y todos deben pagar por igual', precisó. Manifestó que en todos los expedientes de estos casos hay más nombres que pueden revelar los secretos que el ex hombre fuerte se llevó a la tumba.
Rubén Darío Paredes, opina igual que Wald. Para él, sí existen quienes puedan dar información de los casos de Noriega, pero que nadie se atreverá a revelarlo, pues tendrían que involucrarse en ese hecho de sangre para tener credibilidad.
‘Aunque haya personas que puedan dar testimonio de cómo ocurrieron esos sucesos y donde pueden estar los restos, es difícil que alguien salga a estas altura a decir, por ejemplo, yo sé donde está la cabeza de Spadafora', afirmó Paredes.
Con información de Yazmín Trujillo y Judit Peña.