Lleva más de 16 años recogiendo cadáveres
- sábado 03 de octubre de 2020 - 12:00 AM
Hacen una labor que quizás muchos no quisieran ejercer nunca en la vida.
Cuando un ser humano fallece por cualquiera que sea las circunstancias, su cuerpo tiene que ser levantado del lugar en que se encuentre para ser trasladado y llevado hacia una morgue.
Esta es la labor que la viene realizando por más de 16 años, Nestor García, quien reside en la décima provincia de Panamá Oeste.
Él nos cuenta que desde tempranas horas de la madrugada se alista en su casa para acudir a su puesto de trabajo, ubicado en la Subregional del Ministerio Público de La Chorrera.
Este ‘conductor fúnebre', como él se denomina explicó que siempre le ha tenido respecto a el trabajo que desempeña.
Recuerda que su vida quedó marcada cuando tuvo que recoger varios niños, que por descuido de sus familiar fallecieron en accidente tránsito. Además ha tenido que recoger personas que fueron descuartizadas y metidas en bolsas, otras mutiladas y nunca se les encontró la cabeza del cuerpo. Han sido experiencias horribles.
‘Mucho antes de que se diera a conocer el coronavirus, siempre se han tomado todas normas de bioseguridad con los cuerpos de los fallecidos y más aún con los que están en estado de putrefacción, porque no podemos estar expuestos a infecciones y ser contagios', manifestó.
Desde ese entonces, que han ocurrido casos de muertos por la enfermedad, nos cuenta que lo primero que se hace ante de levantar el cadáver es rociar las diversas partes del cuerpo con el químico amonio cuaternario, luego se les tapa los orificios (boca, fosas nasales), se les coloca en dos bolsas y se redacta el acta de defunción.
Añadió que todo esto se realiza manteniendo el cuidado y se toman las medidas de salud para mantenerse protegido a la hora de realizar la diligencia de un levantamiento del cadáver.
García indicó que debido a la labor que ha venido ejerciendo lo han discriminado, le dicen malas palabras e incluso hasta ha recibido amenazas, por lo que le pide a la sociedad que cambie sus pensamientos y tengan más respeto cuando se dirigen a él y sus compañeros, porque les colocan sobrenombres despectivos como el lechucero, levanta muertos, fúnebre y morguero. ‘Nosotros somos conductores de carro fúnebre', sentenció.