Cerrar la termoeléctrica Pan Am en La Chorrera no está en los planes del presidente, José Raúl Mulino, y así lo dejó claro ayer en su conferencia semanal.

Mulino, cinco días después de la explosión y posterior incendio en esta termoeléctrica, que provocó un apagón nacional por más de tres horas, enfatizó que “nadie cerrará ninguna planta aquí, salvo que los técnicos así lo digan”.

“Si esa planta se puede arreglar, como me dijeron ayer, pues tendrá que volverse a calibrar, hacer los ajustes correspondientes para que vuelva a integrarse. En estos momentos está separada del sistema”, expresó el mandatario.

El presidente sostuvo una reunión el pasado miércoles con el ministro de Economía y Finanzas, Felipe Chapman; la Empresa de Transmisión Eléctrica, S.A. (ETESA); el secretario de Energía, Juan Manuel Urriola; y la Autoridad de los Servicios Públicos de Panamá para analizar el incendio y el apagón nacional.

El apagón ocurrió el sábado 15 de marzo a las 11:30 p.m., y fue hasta las 6:08 a.m. del domingo que ETESA informó sobre la restauración del sistema eléctrico.

El Cuerpo de Bomberos, el Ministerio Público, el Ministerio de Ambiente e incluso ETESA están realizando investigaciones para esclarecer lo sucedido.

La Coordinadora Ciudadana de La Chorrera rechazó las recientes declaraciones del presidente, calificándolas de “indolentes”, y pidió que se considere el sufrimiento de los ciudadanos afectados.

Exigen que se cumpla la ley y se impongan las medidas correctivas necesarias por los daños causados por la termoeléctrica, tras más de una década de denuncias. Además, advirtieron que evalúan nuevas acciones.

Algunos abogados, como Donaldo Sousa, han manifestado que la termoeléctrica incumple las leyes ambientales y representa un riesgo para la comunidad. “Ha ocasionado tantos daños por años”, expresó el jurista, citando una denuncia presentada en 2015 por la Coordinadora Ciudadana de La Chorrera ante la Procuraduría de la Nación contra Pan Am Generating, por la comisión de delitos contra el ambiente, la salud y otros. La denuncia fue archivada, pero continúa en las instancias internacionales.

Ese mismo año, se presentó otra demanda por el supuesto delito contra la administración pública, y los miembros de la Coordinadora Ciudadana de La Chorrera volvieron a exigir el cierre de la planta térmica.

El pasado 17 de marzo, el ministro de Ambiente, Juan Carlos Navarro, aclaró que desde 2017 existía un acuerdo para cambiar a una generación de energía más limpia, pero que no se cumplió. “Es momento de tomar medidas más drásticas”, añadió.

Navarro explicó que los residentes se han quejado tanto que, en octubre de 2024, MiAmbiente realizó una inspección a la planta y abrió un expediente administrativo por “incumplimiento de normas ambientales”.

“Itza Camargo, dirigente de los moradores de La Chorrera, expresó: “Esto es dañino para la salud de los moradores, por lo que veo prudente que se cierre”.