La caída de un patriota: José Nativi Mendoza Peart, generación de 1964
- domingo 24 de noviembre de 2024 - 7:01 AM
Hoy es un momento para meditar en torno a las figuras de los mozalbetes sencillos, honestos y patriotas, aquellos que, envueltos en la vorágine de los azarosos instantes del 9 de enero de 1964, se enfrentaron a los tronazos del Ejército de los Estados Unidos. El 4 de noviembre de este año, en pleno día de la bandera, ha caído el guerrero José Nativi Mendoza Peart. Sus disparos de aquel 9 de enero brotaron de su alma, encendida por la elocuente pasión por la patria herida.
“Nació en el barrio de Santa Ana, cerca del Restaurante Napoli, en la Calle Estudiante. Su serena personalidad de niño y joven se forjó en una casa de madera de solo dos cuartos. Desde sus ventanas se veía cómo se iluminaba el Instituto Nacional. En esa etapa de su vida, no faltaron las ocurrencias que vivió y disfrutó en la Escuela Justo Arosemena de Calle 16, y desde ese entonces, entre juegos, risas y travesuras, hizo amistad con Luis Alberto Vargas, compañero entrañable que marchó el 9 de enero con la bandera nacional al encuentro de las tropas de los Estados Unidos. ¡Qué orgullo! Su sensibilidad social creció en él desde niño, y la presencia de los Estados Unidos quedó grabada en su memoria cuando era estudiante de la escuela primaria Justo Arosemena. Nos narra: ‘Recuerdo los atropellos que recibían los institutores durante sus manifestaciones. Muchos se ocultaban en nuestros baños comunales, pero a veces la policía los encontraba”. (Testimonio de José Napoleón Nativi, 2014).
El recuerdo brillaba en su ser, cuando, según José N. Mendoza P.: “Finalmente, mi sueño se hizo realidad cuando ingresé al Instituto Nacional, donde estuve desde los 12 hasta los 17 años... Fue en el Instituto Nacional donde tuve a mi primera y única novia, Ruth Elvira Nicolau, mi actual esposa, quien también fue parte de la generación institutora de graduandos de 1964.”
El Instituto Nacional es más que una obra arquitectónica; es un símbolo de creación intelectual y de grandeza de la patria rebelde. Es un centro de discusión intelectual donde el joven José Napoleón entró por las puertas de madera y pasó junto a las esfinges que custodiaban su entrada. En ese centro de saber, en momentos de álgida situación social, quedó grabado en las memorias de sus estudiantes: TODO POR LA GLORIA INSTITUTORA
Durante sus años de juventud institutora, se dedicaba en sus tiempos de vacaciones al sano esparcimiento y a realizar largas caminatas en el área que él llamaba “enclave colonial”, entusiasmado en sus correrías por las faldas del cerro Ancón. En una ocasión, fue detenido por la policía zoneíta, que patrullaba constantemente el área cercana al límite con la ciudad. El policía apuntó su nombre en su agenda y luego en su libreta.
Para los zonians, un joven panameño constituía un peligro potencial. Ese hecho provocó más que temor; dio el impulso para seguir la lucha por la tierra que nos pertenece. Con gran orgullo, el joven José Napoleón expresó: ¿Cuántos mangos me comí en esa época? Fueron cientos, termina diciendo. Cerca del límite con la Zona del Canal, hoy conocida como la Avenida de los Mártires, los muchachos cruzaban hacia ese ambiente que se teñía de miedo, dolor y valentía en un acto heroico. No podían caminar libremente en su propio territorio, restringidos en sus propios solares y en medio de su hermosa vegetación. Y cito textualmente las palabras de José Napoleón al referirse al poeta Ricardo Miró cuando escribió su himno: “En los quietos aleros anidan las palomas, emblemas de paz. Y en las aulas se mueven febriles mil halcones que ya volarán”. Y los halcones volaron el 9 de enero. Los hechos del enfrentamiento los conoció José Napoleón a través del estudiante Ricardo Hurtado; luego, José Napoleón se dirigió a la 4 de Julio y relata: “Lo que vi fue indescriptible: una cantidad de compañeros institutores que venían llegando al borde de la calle, llorando y expresando cómo habían sido ultrajados y cómo la bandera nacional había sido rasgada. El día 10 de enero me dirigí temprano al Instituto Nacional con afán... y me encontré con el profesor Dídimo Ríos y con los compañeros que estaban en ese momento, como Eligio Carranza y José Mastellari”.
Tenaz en la lucha por la patria usurpada, José Nativi Napoleón Mendoza Peart falleció el 4 de noviembre de 2024. Frente a su memoria histórica, concluimos con un sentido pésame para su esposa y toda su familia. José Nativi Napoleón Mendoza Peart, ¡HASTA LA VICTORIA, SIEMPRE!