Incorporación de Panamá al Mercosur abre nuevas oportunidades

Panamá fue oficialmente incorporado ayer como Estado Asociado del Mercosur, lo que, según expertos, traerá importantes avances y grandes oportunidades comerciales y económicas para el país.

Con esta decisión, Panamá se convierte en el primer país fuera de la región sudamericana en obtener esta condición, uniéndose a Argentina, Paraguay, Uruguay, Brasil y Bolivia, los cuales conforman la quinta economía más grande del mundo, con un mercado de 271 millones de habitantes.

Para el consultor laboral René Quevedo, esta incorporación representa un paso clave en el proceso de integración del Istmo al comercio mundial.

A través de esta alianza, el país podrá convertirse en un punto estratégico, tanto para la distribución de mercancías provenientes de Asia hacia los países del Mercosur, como para la consolidación de carga proveniente de estos países hacia Asia y la costa oeste de los Estados Unidos. Además, se vislumbra como una vía para la entrada de exportaciones panameñas al mercado europeo.

Quevedo también agregó que esta integración abre oportunidades para la generación de empleo a mediano plazo. Según el experto, solo el sector exportador genera más de 100,000 empleos en el país, lo que subraya el potencial de crecimiento económico que podría desencadenar esta asociación.

La formalización de Panamá como Estado Asociado del Mercosur tuvo lugar ayer en la 65ª Cumbre de Jefes de Estado del bloque, celebrada en Montevideo, Uruguay. En la ceremonia, el presidente José Raúl Mulino firmó los acuerdos complementarios al proceso, acompañado del canciller Javier Martínez-Acha.

Dentro de este bloque comercial también participan otros Estados asociados como Chile, Perú, Colombia, Ecuador, Guyana y Surinam.

Ventajas

El presidente Mulino destacó que, con esta asociación, Panamá se convierte en la puerta de acceso del Mercosur a Centroamérica y otros mercados, aprovechando no solo su ubicación geográfica estratégica, sino también su capacidad logística de clase mundial, su posición como centro financiero internacional y su aeropuerto, que es el hub de las Américas.

Por su parte, el ministro de Comercio e Industrias, Julio Moltó, afirmó que la asociación con el Mercosur brindará a Panamá acceso a acuerdos preferenciales de comercio, facilitando el intercambio de bienes y servicios, así como la colaboración en proyectos de infraestructura y desarrollo sostenible. Además, la condición de Estado asociado permitirá a Panamá participar en reuniones y foros clave donde se discuten políticas regionales.

Desde ambos lados, Panamá y el Mercosur, se han identificado una serie de beneficios mutuos. Panamá podrá acceder a tecnologías avanzadas en comunicaciones de banda ancha, así como a regímenes de inversión sostenible y un comercio más abierto. Además, se espera que el país ofrezca su mercado de carbono neutral, entre otros incentivos.

El economista y docente Raúl Moreira destacó que, desde el punto de vista político, la integración fortalece la capacidad negociadora de Panamá, al permitirle negociar como parte de un bloque poderoso. Esto, señaló, reduce la probabilidad de que Panamá siga siendo incluido en listas discriminatorias.

Sin embargo, Moreira también manifestó que, antes de unirse al Mercosur , el Gobierno de Panamá debió informar a la población sobre los requisitos y las implicaciones de esta incorporación. “Es fundamental que se haya dado una explicación clara sobre las condiciones de nuestra entrada”, concluyó el economista.