El ‘huevólogo’ que llegó a ser diputado
- viernes 10 de octubre de 2014 - 12:00 AM
ENTREVISTA
Altas y bajas. Escándalos y periodos de tranquilidad. Así se puede resumir su vida, desde que se hizo diputado en 2009 y antes de eso. Es Raúl Pineda, diputado por el distrito de San Miguelito, conocido popularmente con dos sobrenombres: ‘Huevito’ Pineda y Raúl ‘Pi...stolas’. Las carencias marcaron su vida desde pequeño, cuando el único ‘cuara que sobraba’, solo permitía comprar un plátano de 15 centavos y un huevo de a diez. Pero también habla del ‘ángel’ que llegó a su vida, uno de los mayores productores de huevos del país, que le dio una oportunidad laboral, que hoy lo ha convertido en un ‘huevólogo’, como él mismo se reconoce. Y el mote de Raúl ‘Pi...stolas’ habla de los años en que, según él dice, aún era muy inmaduro y que lo llevaron a estar en medio de una riña tumultuaria, donde hubo una muerte. Por ese caso, fue encarcelado y estuvo a un tris de ser enjuiciado, pero del que, finalmente, fue absuelto. Ese es Raúl Pineda, dos veces diputado de la República, hombre de confianza del empresario Arturo Melo, ficha del presidente del PRD, Benicio Robinson y padre de cinco.
¿Qué sobrenombre prefiere, Raúl ‘Pistolas’ o ‘Huevito’ Pineda?
’Huevito’ Pineda. Porque tiene que ver con los sacrificios que tuve que hacer para estudiar. Con la necesidad que me llevó a que me dijeran ‘Huevito’.
¿A qué sacrificios se refiere?
Por dos cosas me dicen ‘Huevito’: Estudiaba en la nocturna y cuando venía del colegio solo había un chino abierto -Minisúper Chong. Generalmente me sobraba un cuara. Con ese cuara me compraba un plátano, cuando costaban 15 centavos, y un huevo de 10 centavos. Y mis amigos y vecinos sabían que todas las noches yo venía con un huevo y un plátano y me decían ‘Huevito’. Porque yo realmente conocí la palabra almuerzo cuando empecé a trabajar formalmente hace 14 años. En mi casa, solo se hacía el desayuno y la cena. El otro motivo es porque Dios me puso un ángel en mi camino. Se llama Arturo Melo. Me dijo que fuera a trabajar con él como su asistente, me dio una oficina y una computadora que no sabía prender. Y cuando comencé a trabajar con él, cuando había excedentes de huevos yo se los pedía y los regalaba en San Miguelito, mucho antes de ser candidato. Le regalaba huevos a los representantes, al alcalde y a las iglesias y a los vecinos, y todos me decían ‘Huevito’, ‘Huevito’, ‘Huevito’ (...), ese el origen.
¿Y el origen del sobrenombre Raúl ‘Pistolas’?
El segundo apodo lo vi por primera vez aquí, en El Siglo, en una glosa. Ahora me río, porque está superado. Fue por un incidente que tuve hace 17 años. En una riña tumultuaria hubo un muerto, lamentablemente. Yo no fui que lo asesiné, pero me llevó a la cárcel a un periodo de investigación. Salí libre, pero cuando fui a la política, todas estas cosas me las sacaron. Entonces salió el apodo de ‘Pistolas’.
¿Es cierto que todos los huevos que reparte se los regala Arturo Melo?
Todavía los reparto. Cuando hay excedentes nos lo donan, pero también compramos. Esta es una forma de ayudar a la familia. El huevo es el pollo, el cerdo, el pescado de miles de familias panameñas. Cuando tú le donas una docena de huevos a una familia, tiene garantizado por lo menos la cena de uno o dos días.
¿Es verdad que su experiencia en Melo, lo hacen un ‘huevólogo’?
¿Un ‘huevólogo’? Ja, ja, ja. Sí. Conozco bastante del proceso. Melo es una escuelita. Es una empresa donde se puede crecer, donde hay muchos profesionales. El Sr. Melo y su familia, que todos están en la directiva, son personas muy profesionales que han hecho crecer mucho a Panamá y que hoy por hoy es la empresa que, después del Canal de Panamá, genera más empleo a nivel nacional.
¿Cómo quedó siendo el hombre de confianza de Arturo Melo?
Primero, tratando de siempre estar allí con Don [Arturo Melo], después de las 5 de la tarde, cuando generalmente la mayoría de los colaboradores se van. Me quedaba ahí hasta tarde, 7 u 8 de la noche, hasta que él se fuera. Tratar de que cuando Don quiere algo y lo pide para el viernes, hay que tenerlo para el lunes. Siempre es importante seguir sus instrucciones, escribir lo que él te da y guardar todos los papelitos que él te da, por si un día reclama. Pero lo más importante para llegar a la confianza de él es la honestidad. Es un hombre que no admite la mentira, tienes que ser honesto en todo el sentido de la palabra, tienes que ser honesto con la hora de entrar, con la hora de salir, hacer todo por el todo para que él tenga la información cuando la necesita.
Hablemos ahora de política ¿Es cierto que por proponer el aumento al impuesto de licor, está en la lista de los personajes menos queridos por el presidente Varela?
Yo espero que no. Yo hablo todos los días con colegas diputados. El secretario de la Comisión de Presupuesto es ‘Popi’ Varela, nos toca hablar y compartir siete u ocho horas diarias con ‘Popi’. En el periodo pasado, incluso, en medio de la discusión de la Ley Varela, he tenido muy buena conversación con ‘Popi’. Con el presidente no he tenido mucha comunicación, no lo conozco de conversarle, hablarle, nunca lo he visto. Nos hemos saludado hola y adiós. Sentado lo he visto en los actos. Yo creo que esa no debe ser la tónica de esto. Es una ley en la que creo, pues los licores debían pagar más de lo que pagaban. Si hay cosas que se quedaron en el tintero, las podemos revisar, pero yo creo en la ley de los licores.
¿Cómo hace para estar metido en un lío cada mes?
Más líos en cinco que en 50 en el periodo pasado. Algunos buscados, otros me los buscaron. Cuando digo buscado es porque la inmadurez política te hace cometer algunos errores cuando llegas a un puesto como este. Uno de ellos fue cuando tuve un incidente con un policía en Villa Lucre porque mi hijo no tenía licencia. Eso fue un lío buscado. Otros son los que te buscan para hacerte daño. El lío de las placas, me lo buscaron para hacerme daño. Y los demás que vinieron no lo tengo que decir yo, todos saben que son cosas que se montaron para hacerme daño.
¿Está consciente del daño que esos escándalos le han hecho a su imagen?
Es correcto. Estoy consciente y vivido. No es tanto la imagen política, el tema es la familia, lo que afecta uno a sus hijos, a su mamá, a uno mismo, pero un Raúl Pineda mucho más maduro después de haber pasado en las primarias y en las generales con más de 12 mil 500 personas en San Miguelito decidieran, algo hizo Raúl Pineda bien para ser el más votado en las primarias y uno de los más votados en las generales. Si se hace un balance de lo bueno y lo malo San Miguelito lo hizo. Yo soy un muchacho que me ha costado llegar hasta aquí, a punta de esfuerzos, de trabajo, de lágrimas y también de estudios. En los últimos 15 años me he estado preparando, tengo cinco títulos universitarios, no vivo de la política, vivo de mi trabajo privado. La política es más gasto que lo se recibe, pero me encanta y lo voy a seguir haciendo
¿Tiene un plan para mejorar su imagen o es un caso perdido?
Hace tiempo tenemos un plan. Hace más de dos años y medio. Antes de los últimos incidentes estábamos trabajando en un plan de mejoramiento de imagen con profesionales, hemos invertido en eso. Lo que pasa es que Raúl Pineda era de la casa a la Asamblea y de la Asamblea a la casa. Ahora, Raúl Pineda va a cócteles, que a mí no me gustaban, hago vida social, que me cuesta mucho porque no tomo, pero cuando uno tiene vida pública tiene que hacer vida social. Ahora se me ve más con mi familia, antes trataba de cubrirla para que no la conocieran; ahora van conmigo para todos lados. Esas son cosas que uno va aprendiendo en el camino. Uno aprende a tener más prudencia, a manejarse, tenemos relación con los periodistas. Es lo mejor que me ha pasado en los últimos años, entender que hay que darle la cara al periodista y reconocer que es parte de su trabajo cuando te hace una pregunta.
¿Qué hizo con los 3 millones y pico de las partidas?
Compré bastante pavipollos. Yo no tuve tres millones. Yo tuve pavipollos, bolsas de comida, implementos deportivos que le costaron creo que cerca de 4 millones. No es que me dieron un cheque de cuatro millones.
¿Usted ahora preferiría que le vuelvan a dar para comprar pavipollos o que esos millones se destinen a mejorar las condiciones de vida en San Miguelito?
Hay para ambos, para invertir en educación, seguridad, en centros parvularios, también para llevarle en la Navidad a familias como la mía. Yo recuerdo que los 24 de mi mamá me encerraba a las 8 de la noche, porque no había para la cena ni había qué comer y eso me marcó mi vida. Entonces uno trata de darle la oportunidad a muchas familias que tengan una cena digna y eso también es parte de la distribución de las riquezas del Estado.
¿No hubo cheque?, ¿entonces no le quedó un sencillo para su bolsillo?
Nunca hubo para la cuenta personal, ni para el bolsillo. Me gustaría que busquen en mi cuenta, tengo 600 mil dólares, pero en deudas. Tengo menos 600 mil dólares.
Usted está cerca de Benicio Robinson, debe saber ¿quién va a ser el candidato a contralor del PRD?
Bien cerca. El candidato será el que decida la campaña. Hay varios, pero Benicio no tiene un candidato en específico.
¿De los que hay, cuál le gustaría a usted?
Me gustaría Oranges, Omar Chen, son muy preparados. Leandro Ávila ha sido mi archirrival en San Miguelito.
¿Le daría el voto a su archirrival?
Si, porque es un profesional. No es un ‘rabiblanco’.