Hasta la iglesia alza la voz por la soberanía del Canal

Desde la defensa de la soberanía hasta la crisis educativa y social, la Conferencia Episcopal Panameña alzó su voz para expresar su preocupación ante los desafíos que enfrenta el país.

Durante una conferencia de prensa, los líderes eclesiásticos fijaron su postura frente a ciertas acciones y declaraciones recientes de la administración estadounidense, las cuales, según advirtieron, comprometen el respeto a la soberanía panameña.

“Las declaraciones sobre una supuesta ‘recuperación del Canal de Panamá’, las decisiones que involucran a nuestro país en tensiones geopolíticas ajenas, la exigencia de tránsito gratuito para naves militares y la intención velada de establecer bases militares en territorio nacional, constituyen señales alarmantes”, señalaron.

La Iglesia subrayó que este tipo de intervenciones no promueven la cooperación entre naciones, sino que violan tratados internacionales vigentes y vulneran la dignidad del pueblo panameño. Por ello, hicieron un firme llamado al Gobierno Nacional: “Exhortamos a nuestras autoridades a actuar con apego a los principios constitucionales, en defensa del interés nacional y del bien común de todos los panameños”.

Educación

Otro de los temas clave abordados por la Conferencia Episcopal fue la crisis en el sector educativo. Los obispos manifestaron su inquietud por los efectos de la prolongada huelga docente, que ha afectado a miles de estudiantes y familias, especialmente en comunidades vulnerables.

“Este retorno a clases requiere que las autoridades garanticen plenamente la estabilidad laboral de los docentes, y actúen con justicia, sin represalias ni descalificaciones”, recalcaron.

Un llamado a la unidad nacional

Frente a la creciente polarización y confrontación social que vive el país, la Iglesia reafirmó su compromiso de actuar como puente para el diálogo, la paz y la reconciliación. Los obispos hicieron un llamado urgente a construir consensos y a dejar de lado los discursos que dividen.

“Es urgente detener el radicalismo, desarmar los discursos que fracturan a la sociedad y trabajar unidos en soluciones duraderas. Hoy, más que nunca, Panamá nos necesita a todos”, concluyeron.