Un futuro truncado por el coronavirus
- domingo 25 de julio de 2021 - 12:00 AM
A un año de su partida, la familia Rodríguez – Cedeño todavía llora la pérdida de su hijo. Una muerte inesperada el 26 de julio de 2020 que cambio sus vidas para siempre.
‘Peluche', como le decían de cariño a Rodnney Rodríguez, era residente de El Chorrillo y estudiaba periodismo en la Universidad de Panamá, donde cursaba su último año. Fundador de la página de fútbol llamada ‘Saque de Banda'.
Conversamos con su madre, Elsa Cedeño, quien relató la odisea que vivió su hijo en sus últimos días. Luego de contagiarnos de covid-19 mis hijos y yo, Rodnney fue el único que ingresó al hotel hospital por 10 días, relató. ‘La atención era pésima, me tocó hacer amistad con una enfermera para que le dieran acetaminofén, porque demoraban horas para dársela', recordó.
Elsa aclara que Rodnney le ocultaba cosas para no preocuparla, pero igual me enteraba. ‘Él vomitaba sangre y los doctores le decían que era normal'.
Pasados los días de cuarentena se recuperó y volvió a su hogar, sin saber lo que le tendría preparado el destino.
Últimos días
El 22 de julio Rodnney fue llevado de urgencia a una clínica privada por un fuerte dolor en su pierna derecha, luego fue remitido al Hospital Santo Tomas por una resonancia magnética y lo pusieron a caminar con el dolor, le proporcionaron medicamentos e inyección, al final los médicos dijeron que tenía un esguince.
El 23 de julio, el dolor en su pierna empeoró y su madre tuvo que llamar al 911 para que enviaran una ambulancia. Sin embargo, no se lo podían llevar porque los hospitales estaban llenos de pacientes covid y que si se lo llevaban era bajo la responsabilidad de su madre.
Familiares nos cuentan que el 24 de julio Rodnney fue llevado de urgencias al hospital Santa Fé siendo un milagro, ya que su oxigenación era de 80 y si tardaban un poco más moriría.
El día 25 de julio les llamaron especialistas para informarle que Rodnney había sido entubado de urgencia y que sus pulmones estaban saturados. Resulta que no tenía ningún esguince, sino que sufría una trombosis causada por las secuelas del virus, la misma se expandió en su organismo a tal grado que afectó su corazón y a eso de la 6:00p.m. llamaron a la señora Elsa para que lo animara y le hablara, pues estaba perdiendo la batalla, el doctor le dio menos de 24 horas.
Luego de que su padre llego a verlo falleció, en medio de una cadena de oración hecha por amigos y familiares.
Hoy día, un año después del suceso las sospechas de negligencia médica atormentan a la familia del joven periodista. ‘Una madre jamás estará preparada para ver morir a un hijo', dijo Elsa entre lágrimas.