‘Estamos en el ojo de todo el mundo'

ENTREVISTA

A Jorge Luis Quijano, administrador del Canal de Panamá, lo bañaron los reflectores como nunca antes en su vida. Desde hace ocho años él y su personal trabajan para recibir el Canal ampliado. Pero, ¿cómo se prepara un hombre para este momento tan importante?, ¿qué cosas atravesaron su cabeza antes de apretar el botón que movió la gran esclusa?

¿Cómo se imaginó el momento de la ampliación?

Un momento de mucha ansiedad por el evento de que estamos pasando un buque tan grande por las esclusas. Hemos estado practicando pero no es lo mismo. Ahora estamos en el ojo de todo el mundo y eso va a hacer un poco más tenso ese momento. Tenemos confianza de que lo vamos a hacer bien porque nos hemos preparado para eso.

Cuando cerraba los ojos y pensaba en ese gran día, ¿qué se imaginaba?

Me imaginaba donde sabía que iba a estar, en el nivel inferior de las esclusas de Agua Clara recibiendo el buque con el presidente y el ministro del Canal para entregar el buque al capitán y una placa conmemorativa de la inauguración del Canal.

¿Cuántas veces pensó en lo que se iba a poner ese día?

Como la ocasión era al aire libre se decidió que nos vestiríamos con guayabera; el presidente lo decidió.

Cuando se está muy pendiente de algo es lógico que ocurra cierta tensión. Siempre hay algo que martilla, ¿en su mente qué era?

En verdad, ese primer tránsito; esa primera entrada a la esclusa. Ese momento decisivo para asegurar que todo va a salir bien.

¿Le daba miedo que sucediera algún percance?

No, pero es una ansiedad de que se trata de un buque grande, primera vez que va a pasar por aquí y que lo estamos llevando en frente de tanta gente. Esa ansiedad de tener al mundo viéndonos a través de línea satelital, esa ansiedad de tener tantos ojos viéndonos hace este momento más electrificante.

¿Qué va a extrañar ahora?

La parte dinámica diaria que tiene que ver con el proceso de ampliación que, en verdad, llevando eso y el canal actual a romper récords operativos y demás, es una parte importante que va a quedando atrás.

¿Qué sabor le deja Grupo Unidos Por el Canal?

Algo amargo. Definitivamente, primero que nada, que no esperábamos que fuera a suceder y que tanto la situación que se dio en febrero de 2014 fue una situación inaceptable, de forcejeo innecesario porque al final terminamos haciendo lo que en verdad se habían comprometido a hacer, así que para mi fue una situación un poco difícil que hubiésemos podido salvar.

¿Qué oportunidades va a tener la ampliación para el panameño común, habrá plazas de trabajo, por ejemplo?

Va a depender. Hay que estar claro que en la ampliación hemos contratado personal adicional. En la construcción contratamos unos 60 capitanes de remolcadores adiciona les y como alrededor de 30 prácticos adicionales para tenerlos listos para esta época. Estamos contratando marineros, operadores de lancha y pasa líneas.

¿Cómo fueron sus días previos al evento?

Mucha actividad periodística. Las entrevistas me toman la mitad de mi tiempo. Todos los días son 2 y 3 entrevistas. El otro día fui a las esclusas de Cocolí para ver el funcionamiento y ahí estaban los medios en su totalidad. Teníamos muchos temas, había que darle seguimiento a tomar la obra por parte de GUPC, nos ocupamos de los preparativos para el domingo.

¿Dormía bien antes de la inauguración?

Si, como 6 horas. Lo qu e pasa es que si me despertaba a las 4 de la mañana ya no podía dormir porque me empezaban a entrar todas las inquietudes; de que si va a llover o no, eso cambiaba toda la logística.