¿Qué está pasando en la Décima Provincia, creada por la burocracia?

Para los residentes después del Puente de las Américas, ya parece una letanía cansona el anuncio de que ‘mañana no habrá agua de tal hora a tal hora debido a los trabajos de limpieza de la potabilizadora,' y peor aún, los benditos apagones por la suspensión del fluido eléctrico. Por lo menos el IDAAN avisa para que los usuarios laven los tanques y recojan el vital líquido para los quehaceres de la casa y que los niños puedan bañarse de ir al colegio.

En cuanto a las explicaciones que da la compañía Eléctrica, los residentes en Arraiján, La Chorrera, Capira y demás distritos de la recién creada Décima provincia, ya sabemos el cuento ‘una zorra se subió a uno de los postes del tendido eléctrico y produjo un corto circuito, el estallido de un transformador en el barrio equis o el trueno que dejó a oscuras a los moradores de varios corregimientos, aunque a veces ni siquiera está lloviendo.

De manera que, ante la emergencia, el sufrido consumidor, tanteando en medio de las tinieblas, tenga que echar mano a la vela y a la cajeta de fósforos. Y si es el dueño de un restaurante, fonda o almacén si no ha comprado de su propio bolsillo un generador, deberá pedirles a sus clientes que esperen un poco, ya que los porotos y la carne se quedaron a medio cocinar.

¿Qué está pasando en esta décima provincia creada por la burocracia gubernamental dizque para satisfacer las necesidades de una vivienda digna a miles y miles de familias que vienen a la región de Panamá Oeste en busca de un paraíso que les ofrecieron las promotoras y ahora deben sobrellevar día a día un penoso calvario?