Un error, hacerle la tarea a los hijos

Si es uno de esos padres que, en vez de explicar, le hace la tarea o una investigación escolar, preste atención
  • jueves 05 de julio de 2018 - 12:00 AM

APRENDIZAJE

Porque el niño regresa cansado o muy tarde a casa, porque son demasiadas tareas o por querer que el pequeño mejore las calificaciones son algunas de las razones que dan los padres de familia para hacerles los deberes.

Si es uno de esos padres que, en vez de explicar, le hace la tarea o una investigación escolar, preste atención. Según los expertos, esto afecta el rendimiento y el conocimiento que obtendrá el niño en el proceso de enseñanza aprendizaje.

De acuerdo con Verouska Ordás, psicóloga de la Dirección Nacional de Psicoeducativo del Ministerio de Educación (Meduca), los padres creen hacerle un favor a los niños al hacerle los deberes escolares, pero es todo lo contrario.

‘Lo que sucede con esta acción es que el familiar le está restando la posibilidad de aprender y de equivocarse. Los niños aprenden a través de sus errores con supervisión de un adulto, que pueden ser sus padres, abuelos o tíos', expresó.

Ordás fue clara al resaltar que los familiares están como observadores para apoyar, explicarle o aclararle alguna duda cuando el niño no comprenda algún significado o instrucción.

‘Es una parte muy importante del desarrollo del niño que ellos puedan realizar sus actividades solos', manifestó la psicóloga. Afirmó que las tareas o actividades prácticas escolares o del hogar, apoyan al aprendizaje de los hábitos y reglas de estudios como la responsabilidad y compromiso que, luego esto se verá reflejado cuando él es adulto en su ámbito profesional.

Las tareas dependen de la edad del menor y algunas son para que ellos lo hagan solos y otras que necesitan la supervisión orientada.

Pero, ¿porqué lo hacen? Según María López, madre de una niña de 10 años, hay días que su hija llega a casa con más de cinco tareas.

Explicó que cae en este error porque, cuando ella llega a casa a las 8:30 p.m., tras la jornada laboral, debe cocinar y atender a su otra hija de dos años.

Su hija, dijo María, estudia, pero hay tareas que ella debe ayudarla y, a veces, el cansancio, ya sea de la niña o de ella la obliga a hacerla para evitar una mala calificación del docente.

Es madre soltera y esta es otra razón por la que prefiere, en ocasiones, hacerle los deberes educativos en vez que la pequeña gane malas notas.

Al igual que ella, hay varias personas que, a la hora de salir del trabajo, se van a un sitio de internet a buscar una información o a comprar figuras que le piden a sus infantes. Lo que no se imaginan los maestros, es que quien hace la tarea, son los acudientes.

Tal es el caso de Doris Vega, quien también labora más de ocho horas para que su pequeño pueda tener una buena educación, pues lo tiene en una escuela privada.

En esta, no solo paga más dinero, sino que también le ponen por día, dos o tres ejercicios y varias asignaciones.

‘Mi hijo estudia mientras yo le pego el álbum o, si es investigación, se la consigo en internet, algunas veces hasta imito su letra', expresó.

Ante esta realidad, Diógenes Sánchez, secretario general de la Asociación de Profesores de la República de Panamá (Asoprof), dijo que esto es un error que cometen los padres de familia.

‘Estos no deben hacerlas, sino deben ayudarlo u orientarlo', enfatizó. Precisó que si se hace esto, el estudiante cuando esté en el aula de clases no tendrá el rendimiento adecuado, pues no estará mamá o papá en la escuela.

Otro que coincide con Sánchez es Eleazar Gómez, de la Confederación de Padres de Familia de Panamá, quien resaltó que los acudientes deben ayudar a los niños y ser facilitadores en sus investigaciones, pero no hacerle sus deberes y obligaciones académicas.

‘Este error hace que el estudiante sea más flojo y se vuelve dependiente. Deben aprender a ser responsables con sus compromisos educativos', precisó Gómez.

Hacen la tarea en clases

Hay escuelas privadas, e incluso públicas, que tienen horarios extendidos para hacer todas las tareas en clases.

Es una ventaja para los niños y para los propios padres, afirmó Lucía Bernal, que tiene un niño en segundo grado.

‘Mi pequeño entra a las 7:00 a.m. hasta las 3:00 p.m y, en casa, él repasa, más las tareas las hace en la escuela. Le ponen deberes para el hogar, pero muy pocos', aseguró.

Señaló que las tareas no son malas, pero que no deben recargar al menor con tantos, ya que el niño también debe descansar y tener momentos para recrearse.

Bernal manifestó que esta metodología es buena porque le enseña al menor a hacer sus cosas por sí solo y ayuda a la madre, porque no debe llegar corriendo a ver qué tarea tiene su hijo.

Por su parte, Kathya Echeverría, vicepresidenta de la Unión Nacional de Centros Educativos Particulares (Uncep), indicó que usualmente en estos colegios trabajan mucho con el estudiante en el salón de clases.

‘En esa aula hay oportunidad de compartir con los niños y hay un proceso de trabajo en equipo, de enseñarse entre pares y hay, por supuesto, el seguimiento directo del maestro, pero siempre habrá una cantidad de tareas que van para la casa, no para que el padre la haga como en lagunas ocasiones se piensa, sino para que el niño pueda demostrar lo que realmente ha logrado captar', expresó.

Agregó que cuando un padre hace la tarea por el niño, por un lado, no solo le hace entender al niño que él no puede o no es lo suficientemente bueno para hacerlo solo, sino que lo acondiciona a sentir minusvalía hacia la posibilidad de tener buenos resultados académicos y, por otro lado, le enseña una doble moral que es engañar al docente con tal de lograr una buena nota.

Echeverría añadió que muchas veces el profesor logra reconocer cuando el padre de familia ha hecho las tareas, pero cuando no lo logra, queda la disyuntiva cuando vienen los ejercicios o las notas evaluativas, el estudiante se expone a pruebas o a una sustentación de lo aprendido y tiene que demostrarlo de manera individual y resulta que en una tarea tiene excelente nota, pero en un ejercicio, presentación o sustentación de un tema el alumno no logra responder adecuadamente.

Abel Zeballos, subdirector de Educación Comunitaria de Padres de Familia del Meduca, dijo que en casa es donde se forma el carácter y la personalidad del niño. Cuando esto se logra a lo largo de su desarrollo, se va a logar la independencia para que poco a poco no dependa de nadie.

‘Cuando somos muy paternalistas, no se logra que el pequeño madure en su etapa de aprendizaje, pero ante esto el padre de familia debe animar al niño a seguir adelante. Esto no se puede hacer a través de reprimendas que dañen la autoestima, sino decirle que si no pudiste hay que velar, en todo momento, que siga adelante', explicó Zeballos.

Agregó que hay que comprometerse a ser un ejemplo en el hogar y más cuando la dirección de la escuela le hace un llamado para dar a conocer el rendimiento de los chicos a través de reuniones con los padres. Ellos deben estar pendientes de cómo su acudido va en sus notas.

Expresó que la beca universal es para que los acudientes le compren los útiles escolares, para que no estén ausentes con sus materiales didácticos y que el niño cumpla a diario con las tareas.

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El 80% de los alumnos en primaria recibe ayuda de sus padres para hacer las tareas escolares y el 45% de los estudiantes en secundaria, según una encuesta elaborada por TNS Demoscopia.