Empresarios piden replantear el impuestos a las bebidas alcohólicas

Mientras que los jubilados y pensionados del país claman al presidente, Laurentino Cortizo, que se le haga el milagrito y se sancione la ley de sus bonificaciones antes de dejar la silla presidencial, este 1 de julio, empresarios cruzan los dedos para que eso no pase.

Miembros de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP), el Sindicato de Industriales de Panamá (SIP) y la Cámara Americana de Comercio e Industrias de Panamá (Amcham), en un comunicado, afirmaron que creen crucial replantear el modelo de financiamiento propuesto en el Proyecto de Ley 964, que estable los bonos para esa población.

Indican que un incremento del 44% en el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) de bebidas alcohólicas no solo tendría repercusiones negativas significativas para la industria, sino que también resultaría insuficiente para cubrir las necesidades actuales.

En el comunicado los empresarios resaltan que se debe buscar soluciones para mejorar las condiciones de vida de los jubilados; pero el impuesto propuesto requiere más de $45 millones para cubrir a los más de 300 mil jubilados existentes, considerando una bonificación de $140 anuales por jubilado. Sin embargo, un aumento del 44% en el ISC generaría aproximadamente $26 millones en sus mejores años.

“Esto dejaría una diferencia significativa que la Caja de Seguro Social tendría que asumir, una situación que ya fue advertida durante el primer debate de la ley y lamentablemente fue ignorada”, añaden.

Lo que indican estos gremios, lo ha venido informando el economista Luis Morán, el proyecto 964, impactará al sector de bebidas alcohólicas, ya que afectará negativamente la producción y genera desempleo.

Esta iniciativa establece el otorgamiento para los jubilados y pensionados de tres bonificaciones permanentes por un monto de $50 cada una, a ser efectivas en los meses de abril y agosto y un tercer beneficio de $40 para ser pagado en diciembre.

Tras la demora en sancionar la iniciativa, grupos de jubilados han salido a las calles para que el mandatario Cortizo apruebe sus bonificaciones.