El bullying no entra en receso: es una amenaza constante
- lunes 16 de diciembre de 2024 - 12:00 AM
A medida que los estudiantes se acercan al final del ciclo escolar, algunos pueden pensar que el bullying también entra en receso hasta marzo, pero esta realidad está lejos de ser cierta.
Este acoso, aunque más evidente en las aulas, es un fenómeno que va más allá de los centros educativos y genera efectos devastadores, como conductas autodestructivas. El defensor del pueblo, Eduardo Leblanc, fue claro al señalar que el bullying no es exclusivo de las escuelas y que, en muchos casos, comienza en casa. Subrayó que es necesario prestar especial atención a este tipo de violencia y tratarlo como un problema de salud pública que requiere de una acción integral.
La psicóloga Geraldine Emiliani explicó que el bullying no solo es una conducta destructiva hacia los demás, sino también hacia uno mismo. Aunque generalmente se asocia con el acoso escolar, también puede manifestarse fuera del ámbito educativo, incluso en el entorno laboral.
“La burla, las amenazas y la agresión física y psicológica son algunas de las conductas repetitivas que definen el acoso”, detalló.
Emiliani también destacó que quienes recurren a este tipo de comportamientos suelen ser personas que enfrentan problemas en su hogar: niños y adolescentes abusados, maltratados o con conflictos internos no resueltos, quienes desquitan su frustración con personas vulnerables, que a menudo no saben cómo defenderse o carecen de los recursos para hacerlo.
El ministro de Educación, Eduardo Molinar, hizo hincapié en la creciente preocupación por los problemas de salud mental entre los jóvenes. “Muchos niños, cuando les rasgas un poquito el alma, lo que encuentras es soledad”, expresó Molinar, resaltando la importancia de abordar estas cuestiones antes de que se conviertan en un problema mayor.
Dacia Amor, enfermera del programa Adolescente de la Policlínica “Dr. Santiago Barraza” de la Caja de Seguro Social (CSS) en La Chorrera, también advirtió sobre los efectos negativos del bullying en la salud física y emocional de los jóvenes. Según Amor, esta conducta afecta no solo el bienestar emocional de los afectados, sino también su rendimiento académico. Por ello, destacó la necesidad de que los padres estén alertas a cualquier señal de acoso en sus hijos, tales como aislamiento, ansiedad, depresión, estrés o cambios en los hábitos alimenticios.
Acoso en línea
Una encuesta realizada a 400 jóvenes por la Fundación Espacio Creativo y Fundamorgan reveló que el 60% de los encuestados han recibido mensajes ofensivos o amenazas en línea, a menudo relacionadas con su género, orientación sexual o edad. Este dato pone de manifiesto la magnitud del problema y la necesidad de intervenir de manera efectiva.
Según el Fondo de Población de las Naciones Unidas, la violencia digital tiene consecuencias psicológicas graves y puede derivar en feminicidios y asesinatos.