Diputados defienden viaje a Taiwán: ‘Fue una misión productiva y transparente’

La delegación de diputados panameños que viajó a Taiwán emitió un comunicado para explicar al país los detalles de la misión oficial de cuatro días y asegurar que la visita fue “ampliamente productiva”, en medio de la polémica generada por cuestionamientos sobre su impacto diplomático.

Los diputados señalaron que la agenda incluyó reuniones en el Yuan Legislativo, donde conversaron con su presidente y parlamentarios de distintos partidos. Afirmaron que estos encuentros permitieron establecer “canales de diálogo”, intercambiar buenas prácticas institucionales e identificar modelos de transparencia e innovación legislativa, además de promover la participación femenina.

La delegación conformada por los diputados Manuel Cohen, Ronald De Gracia, Jhonathan Vega, Betserai Richard, Yamireliz Chong, Ernesto Cedeño Alvarado, Eduardo Gaitán Gil y Julio De La Guardia, también recorrió parques científicos y tecnológicos, incluida la industria de semiconductores. Según indicaron, Panamá podría desempeñar un papel relevante en esta cadena global gracias a su ubicación estratégica y al interés de estudiantes panameños en formarse en este sector.

Otro punto destacado fueron los encuentros con empresas taiwanesas y funcionarios del gobierno, donde conversaron sobre retos económicos, cooperación en tecnología, energías limpias y fortalecimiento del comercio bilateral.

Los diputados recordaron que Taiwán es el segundo destino de las exportaciones panameñas, especialmente de banano, café, camarón congelado y productos del mar, y que potenciar ese intercambio “puede contribuir al crecimiento económico del país”.

Durante la visita sostuvieron además un encuentro con panameños residentes en Taiwán, muchos de ellos becados que hoy desarrollan carreras en tecnología y semiconductores. Estos jóvenes expresaron su deseo de aportar al país y manifestaron preocupaciones sobre el reconocimiento de títulos y la renovación de pasaportes.

La delegación insistió en que el viaje respetó la “separación de poderes y la política exterior del país”. Aseguraron que actuaron con estricto apego al Código de Ética Parlamentaria y que la visita “no implica ni influye” en decisiones diplomáticas que corresponden exclusivamente al Órgano Ejecutivo.

“El viaje no comprometió a la República de Panamá en materia diplomática”, afirmaron los diputados, quienes expresaron que compartirán los hallazgos con el Órgano Ejecutivo y reiteraron su neutralidad y compromiso con el bienestar de los panameños.

Sin embargo, el tema no estuvo exento de fricción política. El presidente José Raúl Mulino había lanzado un mensaje contundente sobre este viaje:

“No estoy de acuerdo. Mi gobierno no avala ese viaje bajo ninguna perspectiva, porque sé que las consecuencias pueden ser complejas. muy complejas”.

El mandatario había recordado que, por mandato constitucional, la política exterior es responsabilidad exclusiva del Ejecutivo. “Panamá tiene relaciones con la República Popular China, no con Taiwán”, subrayó.

“Una vez más sé que ese viaje está auspiciado buscando prender un tamborito aquí en Panamá entre la relación de China y Taiwán y no lo voy a permitir”, puntualizó.