[Cuento] El planeta sin educación

Raúl Francisco López se encontraba frente a su reproductor de hologramas, pensativo, mientras apretaba el botón de aparecer una y otra vez… trataba de ordenar sus recuerdos, incisivo, buscando el momento exacto en que la catástrofe sucedió. Él era un veterano. ‘Uno de la vieja escuela'… Es uno de los pocos periodistas que quedan. Es correcto, leyó bien, los periodistas al igual que otras profesiones son ahora recuerdos del pasado. Es el año 2060.

La última graduación de profesionales humanos se dio en 2025. Regresa de su viaje mental, cuando aparece Siri X, ahora su asistente robot. –‘El presidente de la Nueva Orden, te está esperando en su despacho'. De un sobresalto, deja de jugar con el botón, se pone de pie, aprieta su pulsera mega inteligente, selecciona la opción espejo y materializa un espejo frente a él. Luego de revisar que estaba presentable, y sus canas en su sitio, se acomoda la corbata tridimensional, toma su antigua portátil y sale de su oficina, con pasos que transmiten la pesadez de sus preocupaciones. En esta ocasión aparece una guapa robot humanoide, la asistente del presidente y lo conduce a un amplio salón con grandes vitrales, en donde se puede apreciar la hermosa ciudad, tal cual se veía en la famosa serie de los 80, ‘Los supersónicos'… naves voladoras, robots en cada lado y para cada cosa, edificios flotando en la atmósfera, ascensores especiales para teletransportar a los pocos humanos que habitan este nuevo planeta. Ensimismado reacciona cuando escucha abrirse la puerta del teletransportador: ‘Bienvenido a su destino' y aparece Don Futuro Incierto, presidente de la Nueva Orden.

–¡Francisco! ¡Felicidades por ser el elegido! , su voz no revelaba la más mínima emoción ni sinceridad. Sin dejarlo hablar prosiguió mientras se sentaba en la gran silla, adornada con destellos intergalácticos y polvo de estrellas de la galaxia Andrómeda. –No tienes que contestar nada. Sabemos que no hay otra opción ni para ti ni para nosotros. Eres uno de los pocos periodistas que existe en el planeta, y dado que todavía estás en tus cinco sentidos y con una salud, bastante buena, y lo más importante, estás aquí y ahora, vas a tener que hacer esta misión. Por supuesto, que es riesgosa. Pero vamos, estuviste cubriendo la tercera guerra nuclear. Un viaje en el tiempo no puede ser peor. Francisco resignado asintió. Su misión era regresar en el tiempo, 25 años atrás, al planeta tierra, para corregir la catástrofe profesional y social que ahora tienen. Los humanos se empecinaron tanto, en los avances tecnológicos, en la explotación de los recursos naturales, el materialismo y en concreto en hacer más ricos a los ricos y empobrecer a los demás, que solo los del grupo privilegiado pudieron escapar a este nuevo planeta, cuando colapsó el orden social, político y económico y en general la humanidad se extinguió. Francisco trabajaba en ese tiempo, para el ahora presidente de la Nueva Orden, por lo que fue uno de los pocos traídos al nuevo planeta. Ahora él tiene que regresar, para hacer entender a la humanidad que, con mejor educación, menor pobreza y por ende la supervivencia asegurada de la raza humana.

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Notas de la autora

Katherine Collins es estudiante de Periodismo de la Universidad de Panamá (UP). Es la autora de este cuento, ganador del certamen de cuentos con el tema ‘Mejor educación, menos pobreza', auspiciado por la Facultad de Comunicación Social de la UP (Escuela de Periodismo).

La actividad formó parte de la conmemoración del Día del periodista (13 de noviembre) y fue una de las iniciativas desarrolladas para recordar esta importante fecha, bajo la organización del decano Edgardo Murgas Álvarez, en colaboración con docentes, estudiantes y administrativos. El jurado estuvo compuesto por los profesores Claudio Herrera Jiménez y Lorena Zeballos.

El profesor Claudio Herrera Jiménez indicó que esta obra se enmarca en la literatura fantástica. Y a pesar de que la autora es novel, destacó su destreza narrativa en este cuento corto de suspenso, con fuerza expositiva en los diálogos.