Crió nietos huérfanos de la invasión de 1989

Panameños recuerdan hoy el ataque norteamericano
  • martes 20 de diciembre de 2016 - 12:00 AM

MEMORIA

A Imogeve Lee Brown de 74 años, le duele hablar. Le duele recordar lo que sucedió la noche del 20 de diciembre de 1989 y a pesar de que ha pasado 27 años de aquel suceso, aún se le hace un nudo en la garganta cada vez que recuerda esa fecha. Sobre todo porque le tocó ver morir a sus hijos José Andrade y Rita Padilla Brown.

Imogeve recuerda bien la invasión y sabe que esas imágenes aterradoras la perseguirán mientras viva. Recuerda cuando en compañía de sus hijos y nietos salieron a esconderse de los primeros bombardeos. Recuerda cuando subieron a la casa de mampostería de una vecina que tenía varios pisos. Recuerda cuando vio el edificio convertido en llamas y no podían escapar. Recuerda cuando sus nietos se salvaron al ser tirados del balcón mientras otros los apañaban. Recuerda cuando su hija Rita saltó y se golpeó la frente, cuando ella se fracturó la pierna derecha, que aún después de 27 años le molesta y duele.

Rita quedó ciega y paralítica y falleció tres años después de la invasión. José murió esa misma noche, fue alcanzado por las balas mientras intentaba salvar la vida de una persona que estaba en un cuarto en llamas.

Crió nietos

A Imogeve le tocó la difícil tarea de criar a los 6 hijos de José. Lo hizo con valentía y sacrificio. Empezó a vender comida para darle sustento a sus nietos.

‘Eché palante con mis nietos, los crie y se graduaron. Una tiene dos hijos y la otra cuatro. ‘Seguimos el rumbo de la vida, luchando', dice Imogeve, quien procreó 6 hijos.

Imogeve dice que no espera la ayuda de ningún gobierno y que seguirá luchando sola.

‘Aquí hay un juega vivo, nadie quiere ayudar al pobre. Aquí yo seguiré luchando y que vengan todos los 20 de diciembre, pero yo seguiré luchando', asegura.