Constituyente, para qué?... Una opinión

Hay que consensuar un nuevo pacto social sustentado en la voluntad mayoritaria.
  • lunes 07 de junio de 2021 - 12:00 AM

La administración de justicia es uno de los principales bienes jurídicos de toda sociedad, cuyo deber fundamental es restablecer el equilibrio, frente a la inobservancia o quebrantamiento del ordenamiento jurídico del Estado; además, cuando esta no cumple su cometido, por estar subordinada al poder económico-político, prima la impunidad, que favorece la corrupción y la criminalidad, quedando la mayoría ciudadana en indefensión...

Aquí, cada vez resulta más vergonzosa y frustrante la administración de justicia, baste observar el manejo de casos de alto perfil, v.g: la atrocidad cometida contra niños bajo custodia oficial, de un gobierno, que hoy, con absoluto desprecio a la demanda ciudadana, protege a semejantes monstruos; la emisión del fallo de ‘no culpabilidad' a favor de un parlamentario, por no llenar el requisito de la ‘mayoría calificada', y ahora, la posposición del caso ‘Lava Jato', para abril del 2022. La selectividad irrefutable; los acuerdos de colaboración eficaz y la sustitución de privación de libertad por ‘trabajo comunitario', para algunos delincuente; la mora judicial, la prescripción de los términos, el rechazo por deficiencias formales, los salvamentos de voto, las abstenciones, etc., triquiñuelas insultantes, dado que con tales artilugios, el resultado es la denegación de justicia.

San Agustín dijo: ‘qué son los reinos sin justicia sino vastos latrocinios'. No obstante, ahora, en medio de este desbarajuste, una minoría de cómplices de la corrupción institucionalizada, ofenden a la nación pidiendo firmas para la paralela, que NO es Constituyente e introducir más reformas a la colcha de retazos, en que han convertido la Constitución cuartelaria, a fin de mantener la estructura que les permita seguir usufructuando los recursos y el producto del esfuerzo del resto de la población. Situación que impone consensuar un nuevo pacto social, sustentado en la voluntad mayoritaria, por eso, quienes proponemos la vía pacífica, genuinamente democrática, incluyente y única capaz de conferir legitimidad al poder público, tenemos el deber de denunciar la estafa, el irrespeto y promover la unidad.

El saneamiento integral de la administración de justicia, de carácter prioritario, exige renovar la estructura institucional respectiva, por venal e inoperante. La Constituyente permite eliminar la subordinación al ejecutivo, para evitar que ‘la procuraduría paralela' ni la confabulación con el legislativo, se repitan, porque favorecen la asociación lícita para delinquir. Urge mejorar la calidad del recurso humano, para que además de competencia profesional, integridad e independencia, realmente se administre justicia. Tanto los jueces como los funcionarios de instrucción deben actualizarse mediante educación continuada, y dejar de actuar cual guardianes de los intereses de la clase dominante. Es imprescindible incorporar el principio de la inexcusabilidad judicial, conforme al cual, todo juez debe decidir, no recurrir a pretextos, para incumplir su deber; administrar justicia, imprescindible para construir una mejor sociedad. Solo la Constituyente permitirá establecer que el juez que rehúse juzgar sea procesado por denegación de justicia. Neruda expuso ‘la ley del embudo, el fuero para el gran ladrón. La cárcel para el que roba un pan'. Basta de abuso, discriminación, exclusión y humillación, exijamos cuentas, ejerzamos nuestros derechos ciudadanos, y construyamos un nuevo pacto social. Para ello, la única vía seria, respetuosa y pacífica es la Constituyente... Usted qué opina?.

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