Conrado Sanjur y su labor sacerdotal

Conocí al padre Conrado Sanjur en las postrimerías de los años 70, yo era un niño (ya estoy 5to piso) y él, iniciaba prácticamente su labor sacerdotal en San Miguelito.

De la mano del padre, oriundo de Chicago, Juan Enright, Conrado inició su labor, que el Señor le está permitiendo cumplir por 45 años el 30 de agosto.

En ese entonces, la labor sacerdotal de ellos, aunado a otros y guiados por Monseñor Marcos Gregorio Mcgrath, a quien tuvimos en ese entonces la dicha de recibir en casa de nuestros padres en El Valle de San Isidro y de diáconos como Don Modesto Contreras, fue importante para que muchas familias, humildes en su mayoría, nos guiáramos en ese camino para seguir al Señor.

En lo personal, caminé mucho con ellos, lo que me llevó a una edad temprana a tomar una decisión personal, que al final no prospero, hacerme sacerdote, pero esto será materia de otro artículo, ya que el centro de este es Conrado Sanjur, el padre.

Él siempre ha cumplido su labor en San Miguelito, pese a eso, recuerdo que ya en mi adolescencia deje de verlo y no fue hasta mis inicios como periodista (1996-1997), volví a encontrarlo, ya él como fiel defensor de los derechos humanos y su lucha en las calles.

Enseguida me reconoció pese a los años y volvimos a mantener ese fluido contacto, ahora él como fuente de noticias y yo, como periodista, pero siempre había un espacio para recordar esas anécdotas de recorridos eclesiásticos, donde activamente participaba.

En 2002 cuando iba a cumplir el sacramento del matrimonio religioso con mi esposa ‘Tati' tenía un problema, no había hecho la Confirmación, pese a que mi Primera Comunión la recibí a los 5 años de edad, sin haber cursado siquiera el primer grado.Conrado me dio una alternativa, porque el tiempo apremiaba, ‘ve y habla con el canciller, Rosendo y pide un permiso, pero luego tienes que hacer la confirmación'. Por haber tenido el honor de laborar un periodo en Radio Hogar, conocía al padre ‘Chendo' Torres, le expliqué la situación y me dio una ‘dispensa' para realizar el acto de matrimonio.

Me hice el desentendido y por años obvie el compromiso adquirido, pero luego en una misa que asistí en El Crisol (bautismo de mi sobrina) me encontré a Conrado, que luego de la eucaristía me preguntó: ¿Cumpliste? ‘Si no lo haces, yo mismo me voy a encargar de que desde Roma anulen tu matrimonio'.

Siempre me lo decía, luego del cordial saludo. Bueno, al final cumplí lo prometido, hice la confirmación hace unos dos años atrás. Esta es una de esas historias, que tengo con el sacerdote Conrado Sanjur, el revolucionario para muchos, pero para mí, alguien comprometido con su labor y el bien de la población.