Confección de tambores, un negocio rentable
- domingo 06 de octubre de 2013 - 12:00 AM
¿Quién no ha bailado durante alguna actividad folclórica de nuestro país al ritmo del inigualable tambor, en compañía de algún otro instrumento de percusión? Muchos, ¿verdad? Pues en esta ocasión El Siglo te muestra cómo es el proceso de elaboración de este popular instrumento a través de este reporte gráfico.
Caminando por las calles del pintoresco pueblo de Chitré, en la provincia de Herrera, encontramos en el portal de su casa, en la calle Abajo, un maestro en la confección del tambor.
Se trata de Cándido Castillo, quien tiene 32 de años de estar labrando madera para convertirla en arte y resaltar el folclor de nuestro bello Panamá.
Para confeccionar el tambor, Cándido cuenta que además de necesitar sus manos requiere buenas herramientas como lo son una cuchilla, destornillador, una gurbia grande, una mediana y pequeñas, y una pinza.
Según este artesano, el primer paso es conseguir las tucas, que deben ser de cedro amargo, caoba, melina o corotú.
Posteriormente, explica, se moldea la tuca y se marca la medida, la que en el repicador debe tener la boca en la parte de arriba y debe medir ocho centímetros y la parte de abajo seis. El pujador debe medir ocho y medio o nueve arriba y abajo seis. Después se excava para hacer el hueco con ayuda de la gurbia y pinza. Al terminar este proceso, pasa a ser lijado y barnizado para ponerlos al sol y, por el último, la puesta del cuero que debe ser de venado, acompañado de cuñas y el hilo cordel, finalmente debe darle el sonido adecuado. La confección de un tambor puede demorar hasta dos días.
Un juego de repicador, pujador y caja está entre $130.00 y $280. El mayor mercado es la población capitalina.