El presidente de la República, José Raúl Mulino, informó que los productores nacionales de arroz seguirán recibiendo respaldo estatal, pese al proceso que ya está en marcha para cerrar el Banco de Desarrollo Agropecuario (BDA).

Durante la conferencia semanal, el mandatario respondió a las preocupaciones de pequeños agricultores que temen perder acceso al crédito tras la desaparición del BDA.

Ante la interrogante, Mulino manifestó que “bajo ninguna circunstancia se va a desproteger al productor nacional de arroz”.

El presidente justificó la transformación del BDA al calificar su gestión financiera como insostenible. “Ha sido una entidad de crédito irresponsable, con una cartera de préstamos incobrables que supera los 200 millones de dólares”, señaló.

Como parte del proceso de reestructuración, señaló que el Banco Nacional de Panamá analiza actualmente la cartera del BDA, y se espera que antes de finalizar el año se presente un informe técnico que respalde su conversión en un instituto de fomento agropecuario, sin facultades para otorgar préstamos.

Mulino también reiteró que el mismo modelo de evaluación y reordenamiento será aplicado al Banco Hipotecario Nacional, cuya cartera está siendo revisada por la Caja de Ahorros con el objetivo de depurar los créditos improductivos.

En cuanto a la importación de arroz, el presidente manifestó que el gobierno mantiene una política de priorizar la compra total de la producción nacional antes de autorizar cualquier importación.

Aclaró que las compras internacionales se limitan a los meses en los que el abastecimiento interno no cubre la demanda, particularmente entre octubre y noviembre. “El arroz es una política de Estado. Ningún barco con arroz importado va a entrar al país mientras haya arroz nacional disponible para comprar”, afirmó.