El colmo, solo hay 660 metrobuses en las calles

Demora de las piezas, por ausencia de los operadores, mantenimientos y cierres de calles, son algunas de las razones que Mi Bus, que opera en San Miguelito y la Capital, ha manifestado por años para hacerle frente a las críticas de la mala frecuencia que ronda a esta empresa de transporte público.

La queja de la mala frecuencia ha sido el talón de Aquiles de esta compañía desde que opera en el país (2010) al remplazar los populares autobuses, conocidos popularmente como ‘diablos rojos' (que han vuelto a reaparecer en las vías bajo el paraguas de la piratería). En su inicio hasta fue multada en más de una ocasión por la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT) por esta irregularidad.

Luego pasó a ser estatal _ cuando el Estado adquirió este servicio, proceso que comenzó a principio del año 2015 y finalizó en enero del 2016_ y en vez de mejorar, según la dirigente de los usuarios, Itzel Camargo va de mal en peor y está colapsando y quienes están pasando las vicisitudes son los usuarios.

En esa compra se adquirió 1,200 metrobuses y dirigente de los usuarios, como Esperanza Mena y Víctor Martínez, en esa ocasión advirtieron que eran pocos para la cantidad de usuarios. Años después y la situación se pone color de hormiga.

Luego de siete años de esa adquisición y la realidad es que actualmente hay solo 660 buses circulando.

Esto no algo nuevo, ya que en julio de este año la empresa informó que en las calles había 900 metrobuses para movilizar más de 445 mil pasajeros al día; y que se debía a retrasos con la llegada de repuestos específicamente de aire acondicionado para 300 buses, que están mermando la operatividad de la flota.

Ahora, el gerente general de Mi Bus, Luis Campana, notificó que se está despachando solo 660, esto es 250 buses menos de los que han planificado para la demanda actual.

Explicó este déficit es causado en su totalidad por la falta de repuestos para darle mantenimiento y reparación de los sistemas de aire acondicionado de los buses por retrasos en la entrega de parte del proveedor. ‘Continuamos brindando el servicio ininterrumpido en todas las rutas, sin embargo, la frecuencia se ha visto mermada', confesó.

Por lo que se mandó a rescindir el contrato, no obstante, el contratista el 24 de abril apeló esta decisión ante el Tribunal Administrativo de Contrataciones Públicas, el cual aún se mantiene pendiente de la decisión.

‘Este déficit ha sido causado por terceros, ya que mantenemos conocimiento de que existe una guerra comercial entre dos proveedores, por una parte, un proveedor adjudicado que no cumple, y por otra, se han dado acciones de recursos por parte de un segundo proponente, donde lamentablemente todas estas acciones afectan nuestra operación', añadió Mi Bus.

Ante esto, Luis Torres, de la Asociación Nacional de Usuarios del Transporte Público, aseguró que la cantidad de buses que hay en las calles no es suficiente para el volumen de usuarios que existen.

Indicó que en una reunión que sostuvieron con el personal de Mi Bus les informó que la empresa que trae las piezas para reparar los buses no ha cumplido, sin embargo, que estaban buscando las soluciones.