Cierre del BDA: Amenaza para la producción y el consumidor

Productores rechazan la medida y exigen un análisis profundo
  • domingo 09 de marzo de 2025 - 12:01 AM

El posible cierre o transferencia de la cartera del Banco de Desarrollo Agropecuario (BDA) al Banco Nacional de Panamá ha generado una creciente preocupación entre los productores del país, quienes advierten que el impacto llegaría incluso hasta el consumidor.

Más de seis mil pequeños y medianos productores están entre la espada y la pared ante esta posibilidad, ya que muchos dependen del BDA para acceder a financiamiento, lo que les permite continuar con sus actividades agrícolas y garantizar el abastecimiento de productos al mercado.

Omar Spiegel, productor agropecuario, manifestó su firme oposición al cierre del BDA, advirtiendo que esta medida afectaría principalmente a los pequeños y medianos productores.

El productor detalló que, aunque se transferirían los programas del BDA al Banco Nacional, esta institución no cuenta con el personal técnico ni de campo necesario para supervisar los programas de financiamiento que actualmente benefician a los productores sin la necesidad de contar con una finca como garantía.

Para Spiegel, esta reestructuración podría desencadenar consecuencias negativas significativas, como un incremento en el desempleo y un impacto directo sobre la canasta básica.

En su opinión, el verdadero problema del BDA son los trámites políticos y los préstamos otorgados a personas millonarias, cuyos efectos recaen injustamente sobre los pequeños y medianos productores, quienes sí pagan sus préstamos.

Esto surge luego de que el presidente José Raúl Mulino anunciara el 25 de febrero que se está evaluando la posibilidad de transferir la cartera del BDA al Banco Nacional de Panamá, con el objetivo de optimizar recursos y mejorar la atención a las necesidades del sector agropecuario. Esta medida podría resultar en el cierre del BDA, un hecho que ha generado opiniones encontradas entre los expertos y productores.

Por su parte, Lorenzo Jiménez, también productor, opinó que, en lugar de cerrar el BDA, sería más adecuado modificarlo. Recordó que el propósito fundamental de la institución es brindar apoyo a los pequeños y medianos productores, y alertó que, de no tomarse en cuenta las implicaciones de esta medida, los efectos negativos podrían ser considerables.

Según Jiménez, una disminución en la producción agrícola impactaría directamente a los consumidores, ya que una menor oferta de productos incrementaría los precios y disminuiría la disponibilidad de alimentos básicos.

El economista Raúl Moreira manifestó que el BDA fue creado para apoyar financieramente al sector agropecuario, especialmente en un contexto en el que los préstamos del sector privado eran excesivos o inexistían. Moreira sugirió que, antes de plantear su eliminación, se deberían preguntar si el modelo en sí no era válido o si fueron los responsables de implementarlo los que fallaron y, en consecuencia, cambiar a esos responsables.

Enfatizó que si solo se elimina el BDA, dejando en manos del sector privado estos financiamientos, nos enfrentaríamos a la situación que sufren los clientes del sector privado, con cambios abusivos en las tasas pactadas, lo que encarecería estos préstamos una vez otorgados.

Mientras tanto, René Brachos, economista, señaló que la adquisición del BDA por parte del Banco Nacional solo tendría sentido si se replantean la innovación y modernización de ambas entidades. Según Brachos, no solo es necesario mejorar la gestión de cobros, sino también agilizar los tiempos de aprobación de créditos, introducir productos innovadores, eliminar la burocracia en los procesos, automatizar operaciones y flexibilizar las condiciones para acceder a los préstamos.