Casi 300 migrantes están encerrados en el hotel Decapolis

- martes 18 de febrero de 2025 - 3:18 PM
Un total de 299 migrantes se mantienen encerrados en el hotel Decapolis, en la ciudad capital.
El ministro de Seguridad Pública, Frank Ábrego, se refirió al operativo de repatriación de estos ciudadanos migrantes desde Estados Unidos con tránsito por Panamá.
Ábrego destacó que están bajo protección de Panamá, pero la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la ACNUR (la agencia de ONU para los Refugiados son los responsables por la repatriación a sus países. Además, de los gastos para la atención médica, la alimentación y el traslado corre por cuenta del gobierno de los Estados Unidos a través de ambos organismos.
De los casi 300 migrantes, 171 ya aceptaron regresar a sus países de origen de forma voluntaria, afirmó el titular de la carta de seguridad.
Explica que aquellos que no acepten regresar a sus países deben elegir un tercer país donde la OIM les garantice su regreso de forma segura.
Dijo que no están esperando la llegada de más migrantes. “No hemos acordado nuevas llegadas de personas deportadas de Estados Unidos”.
Por su parte, La Asociación de Residentes y Naturalizados de la República de Panamá (Arena) rechaza la forma de la atención que se le está brindando a estos extranjeros que está recibiendo el país.
“A su llegada son trasladados a un hotel de la ciudad donde se mantienen encerrados y bajo estrictas medidas de movilidad”, dijo Rafael Rodríguez, presidente de Arena.
“Consideramos que debería buscar un espacio más amplio y se le respete sus derechos humanos y de movilización. Reconocemos que para las autoridades panameñas no es una tarea fácil, pero ellos merecen un trato digno”, agregó Rodríguez.
Las declaraciones del ministro de Seguridad se dieron tras una publicación realizada por The New York Times donde informa las condiciones de los migrantes. En su mayoría son de países de Medio Oriente, Asia y África.
Según narra The New York Times, estas personas dijeron que les quitaron sus pasaportes, la mayoría de sus celulares y después los encerraron en un hotel. Además, les prohibieron ver a sus abogados y les dijeron que pronto los enviarían a un campamento improvisado cerca de la selva panameña (Darién).
En el hotel, al menos una persona trató de suicidarse, según dijeron varios migrantes. Otro se rompió una pierna intentando escapar. Una mujer envió un mensaje triste desde un teléfono celular oculto: “Solo un milagro puede salvarnos”.