Casas desocupadas también reciben la etiqueta naranja durante los censos

El uso de las etiquetas en los Censos Nacionales, XII de Población y VIII de Vivienda, Década 2020, es un distintivo empleado por los empadronadores del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) de la Controlaría General de la República, para identificar que se ha cumplido con las fases de empadronamiento y conteo de la vivienda y de residente que la habitan.

Albinia Quintero, coordinadora técnica de los censos, agregó que el empadronador una vez llega a una residencia cuyos ocupantes no se encuentran, dejará el formulario de notificación de visita, con información de los nombres y los números  de telefónos del supervisor y del empadornador, para que los propietarios ausentes, pueden llamar y agendar la cita para ser empadronados.  Una vez concretada la entrevista el empadronador procede a pegar en un lugar visible la etiqueta naranja, de vivienda empadronada.

Además de las viviendas particulares ocupadas, aclaró que en las viviendas de uso temporal, como las casas de playa o de veraneo, así como las viviendas desocupadas, (venta, alquiler, abandonadas, entre otras), también se coloca la etiqueta naranja de empadronada, reconociéndola como vivienda contada, que forma parte del censo de viviendas.

El contralor General,  Gerardo Solís explicó que una vez culmina el empadronador la aplicación del cuestionario se procede a colocar la etiqueta naranja que indica que la vivienda fue empadronada con la información de todos sus ocupantes.

Igualmente, expresó que el uso de la etiqueta blanca, “otras estructuras” aplica  para una vivenda registrada en la actualización cartográfica como una vivenda particular, pero al momento del empadronamiento ha cambiado su condición y ahora se trata de un comercio, iglesia, escuela, u otra estructura, donde no reside nadie.

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