‘Carreras técnicas tienen buenos salarios y demanda laboral’, dice Bryan Carrera

La Caja de Seguro Social (CSS) se percibe en la juventud como un ente lento, burocrático y deficiente. Esto les quita el apetito para cotizar, sumado a que la gran mayoría de los jóvenes se encuentran en la informalidad, y el proceso de inscripción en la CSS les toma meses, lo que ocasiona que muchos desistan del proceso. A esta situación se suma la necesidad de buscar un empleo, ganar plata, y quienes dominan el inglés les va mejor.

En el proceso de las reformas a la ley de la CSS, los jóvenes exponen su punto de vista, quieren más claridad en los datos de inversiones y transparencia en la administración para depositar su confianza en el sistema de pensiones. Bryan Carrera, integrante de Jóvenes Unidos por la Educación, expone los temas más apremiantes sobre la CSS.

Hay varios aspectos que hemos identificado. Uno de ellos es aumentar el interés que tienen los jóvenes para cotizar en el seguro. Actualmente es muy bajo. Hay una realidad, muchos de los jóvenes prefieren ser informales o independientes que cotizar.

Algo interesante que está ocurriendo con la juventud, es que está consiguiendo trabajos en el exterior, hablan inglés porque tienen estudios universitarios y no están cotizando. Están recibiendo salarios mejores de los que están consiguiendo en Panamá, pero no cotizan porque sencillamente no ven un beneficio. La juventud que sí cotiza, cuando llega al sistema de salud de la CSS se topan con la realidad de que no hay medicamentos, no consiguen doctores, y están pagando un seguro del cual no logran recibir un servicio.

Actualmente es un tema que los jóvenes, quizás por la edad, no están pensando. Vivimos en el presente. Pero se están empezando a inclinar por dos opciones, una pensión privada o ahorrar. En muchos casos optan por ahorrar para salir del país hacia un destino con un mejor ambiente, calidad de vida y un mejor sistema social. Pero en los sectores agrícolas hay otra realidad que viven los jóvenes. En este sector la informalidad es superior al 60% y estos jóvenes dependen del día a día, para subsistir y no están pensando en pensiones, sino en el ahora. Va a llegar el día de la jubilación y se darán cuenta que no van a recibir pensiones y van a depender de un programa como el de 120 a 65.

Sí, totalmente. Primero que todo, el sistema actualmente es excesivamente burocrático para atraer a los informales a cotizar voluntariamente. Hemos tenido casos de jóvenes en nuestra membresía que les ha tomado seis meses poder cotizar voluntariamente. Muchos no han podido hacerlo porque es un procedimiento muy extenso. También otros países han implementado metodologías para que los informales puedan inscribirse desde su celular. Por ejemplo, en Colombia. Ese país está implementando en su programa de seguridad social una aplicación en los celulares para que cualquier independiente se inscriba solo llenando sus datos, y adicional a eso puede ver en su móvil cómo van sus cotizaciones y el rendimiento.

Hay dos temas importantes en este momento con la reforma. Una desconfianza muy grande que sienten los jóvenes con respecto a si la reforma va a generar una mejor pensión o si las reformas van a causar que en 15 o 20 años vamos a estar sentados para hacer esta misma discusión para ver si volvemos a discutir las medidas paramétricas. Eso es muy posible.

Algo que nos caracteriza bastante es tomar decisiones informadas con datos. Nosotros observamos que esta reforma, aunque es muy positiva, no tenemos los datos para contrastarlos. Estamos hablando de las corridas actuariales, proyecciones que se están haciendo en la reforma para validar cómo van a rendir nuestras cotizaciones y cuánto vamos a tener de pensiones.

La CSS generó una calculadora para hacer el ejercicio, y hemos tenido casos de personas que han hecho un cálculo y han tenido un rédito del 107% y presenta que van a tener una pensión por arriba del máximo. Es decir, esto nos hace pensar que la calculadora no está bien.

Hay varios motivos y esto también genera informalidad hasta cierto punto. El momento en que se abren los espacios laborales de áreas técnicas requieren un conocimiento científico que toma tiempo, y la necesidad de un salario, de poder tener ingresos es casi que inmediato para muchos jóvenes. Esto hace que muchos no opten por eso. Por eso vemos con gran importancia el trabajo que hace el Instituto Técnico Superior Especializado, porque son carreras de corto plazo y logra dar estabilidad y conocimientos para defenderse en Panamá o en otros países. Pero no se les da promoción.

Estar claro de qué son las carreras que siente motivación y se siente atraído. De nada sirve ingresar a una carrera si no te motiva. Luego, es importante entender cuáles son las carreras cotizadas del futuro para que el joven pueda tener esta característica. Cuando hablamos de esto, las carreras técnicas son cruciales, las carreras de ingeniería, y toda el área de ciencia, tecnología e innovación. Estas áreas son muy bien pagadas y tienen demanda laboral. Son áreas que logran impactar en la sociedad y adicional con un salario alto y competitivo.

Son competitivos. En Panamá el área de tecnología está por arriba de $2,500 y en otros países de $3 mil a $5 mil en posiciones iniciales. En Panamá estamos teniendo fugas de cerebro, especialmente en jóvenes que hablan inglés, están saliendo del país y están cogiendo trabajos remotos.

¿Qué les impulsa a salir del país, el salario o el ambiente de aquí?

Es una mezcla de un mejor salario y un ambiente remoto mucho más amigable. Hemos visto que en los ambientes donde se trabaja aquí tienen espacios muy hostiles y en muchos lugares hay mucha presión. Estos trabajos de tecnología que son remotos te permiten estar en tu casa trabajando, no hay una presión significativa que te cause incomodidad y tienes un buen salario.