- jueves 28 de noviembre de 2024 - 12:00 AM
Mientras que las autoridades impulsan el proyecto de embalse en río Indio, que tenía previsto comenzar en 2025, representantes de grupos campesinos expresaron ayer su firme rechazo.
La razón de su oposición es que miles de ciudadanos perderían sus tierras, por lo cual las defenderán a capa y espada.
En una conferencia, la Coordinadora Campesina por la Vida anunció su rechazo al proyecto y anunció que realizarán una asamblea general el 14 de diciembre en la comunidad de Limón para tomar acciones.
“Nosotros nos encontramos en pie de lucha. Es un no rotundo a que hagan reservorios o lo que quieran hacer en nuestro río. Asimismo, con nuestras tierras, porque de eso vivimos y es el desarrollo que tenemos en nuestras comunidades”, destacó la dirigente Digas Benítez.
Añaden que la alternativa para mejorar la situación del Canal debe buscarse en Bayano, y no afectar a los moradores de Río Indio.
Según los campesinos la Ley No. 44 “establece el régimen administrativo especial para el manejo, protección y conservación de las cuencas hidrográficas de la República de Panamá”, es inconstitucional.
La inquietud de los moradores surgió un día después de que el administrador general de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), Ricaurte Vásquez, reiterara el plan de llevar a cabo este proyecto, con el fin de garantizar la operación del Canal y el suministro a la población.
En dichas declaraciones, Vásquez expresó que este proyecto representa una oportunidad de crecimiento para todos. “Habrá afectados, que deben ser compensados correctamente”, añadió.
Vásquez también reiteró que continúan realizando los estudios pertinentes del río Indio, conversando con las comunidades y levantando el censo, que es información importante para conocer las necesidades de las personas que se verán afectadas.
Se calcula que el costo inicial de esta iniciativa es de $50 millones para trabajos básicos, y tendrá un costo total estimado en alrededor de $2,000 millones.
Expertos han señalado la necesidad de este proyecto, ya que la operación del Canal, por el que pasa alrededor del 3 % del comercio mundial, se vio afectada por la prolongada sequía a causa del fenómeno El Niño. El Canal tuvo que adaptar sus operaciones debido a la sequía.