Don Bosco transmitió fe, amor y esperanza

Los panameños vivieron ayer momentos muy emotivos en el recorrido de la reliquia de Don Bosco, en su segundo día en Panamá.

Desde la 8:00 a.m. iniciaron las actividades, con la celebración de la Eucaristía en el Técnico Don Bosco, donde el arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, enalteció la importancia de la reliquia entre nosotros, por ser el padre y maestro de la juventud.

Terminada la Eucaristía, el recorrido fue en caravana por la Cinta Costera, hasta el Hospital del Niño, varios feligreses, incluyendo a los niños enfermos, esperaban para agradecer y pedir a Don Bosco; las personas lloraban, cantaban y aplaudían llenos de gozo.

Continuó y llegó a la Basílica Menor, donde cientos de feligreses, sin distinción de edades, con lágrimas en sus ojos, llenos de alegría, agradecían y aplaudían.

A eso de las 4:00 de la tarde inició la procesión y a las 6:41 ingresó nuevamente a la Basílica, mientras lanzaron una gran cantidad de fuegos artificiales.

Luis Corrales, sacerdote salesiano de Centroamérica, explicó que debajo de las manos cruzadas de la imagen, es decir en el pecho, hay dos cajas selladas, una contiene los restos de la mano derecha de Don Bosco, con la que impartió miles de absoluciones. La otra caja contiene uno de los huesos del brazo del santo.

El cuerpo de Don Bosco permanece incorrupto en la actualidad en la Basílica de María Auxiliadora en Turín, Italia.