Bordar para sanar: adultos mayores fortalecen mente y cuerpo con puntadas típicas

La tradición del bordado, reflejada en expresiones culturales como la pollera y el montuno ocueño, no solo preserva la identidad panameña, sino que también se convierte en una valiosa herramienta terapéutica para la tercera edad.

En el Centro de Bienestar Maximino Sáez de la Caja de Seguro Social (CSS), ubicado en Panamá, se ha iniciado un curso de bordado tradicional con puntadas típicas, en alianza con el Instituto Nacional de Formación Profesional y Capacitación para el Desarrollo Humano (INADEH). Más que una actividad recreativa, el bordado contribuye al desarrollo de la motricidad fina, la concentración, la paciencia y la autoestima en los adultos mayores.

Edith Aguirre, gerontóloga y encargada del centro, explicó que este tipo de talleres tiene un impacto positivo en la salud mental y emocional de los participantes.

“Hacer cosas con nuestras propias manos es una de las mayores fuentes de confianza”, subrayó Aguirre.

La iniciativa también prepara el terreno para futuros aprendizajes. La profesora Lezcano, quien lidera el curso, anunció que, una vez finalizado, se ofrecerá un taller de confección de ropa típica, donde las participantes podrán aplicar las habilidades adquiridas en bordado.

Además del curso de bordado, el centro ofrece otras clases como pintura, guitarra, cocina italiana, panadería y círculos de lectura que fomentan la comprensión lectora y el pensamiento crítico.

Los asegurados interesados en participar pueden inscribirse directamente en el Centro de Bienestar Maximino Sáez o llamar al 503-3031, en horario de 7:30 a.m. a 3:00 p.m.