Atención psicológica y el apoyo familiar, factores claves en la lucha contra el cáncer

Afrontar la enfermedad con optimismo depende de una buena salud mental y de una buena red de apoyo familiar
  • viernes 18 de octubre de 2024 - 1:00 AM

Uno de cada cuatro pacientes de cáncer sufre de trastorno afectivo durante el inicio del tratamiento oncológico que le ayudará a detener el progreso de la enfermedad.

Al enterarse del diagnóstico, algunos estados de emoción como la depresión, la ansiedad o la angustia aparecen convirtiéndose en factores estresantes, que cuando adquieren un carácter crónico pueden influir en el cuerpo y en la capacidad de las personas para defenderse de las enfermedades.

Cuando una persona se entera de que tiene cáncer, recibe un fuerte impacto emocional. Por un lado, siente que tiene mala suerte y se pregunta por qué le ha pasado esto, y, por otra parte, le invade una incertidumbre acerca de si podrá superar el mal que le aqueja.

Lidia Luna, psicooncóloga del Instituto Oncológico Nacional (ION), informó que desde que la persona recibe el diagnóstico de cáncer debe empezar una terapia psicológica, debido a lo abrumador que resulta enterarse de que padece esta enfermedad.

Según Luna, además del paciente, la familia también debe contar con el apoyo de un profesional de la psicología oncológica debido a los retos que enfrentarán mientras su ser querido lucha contra la enfermedad.

“El cáncer cambia por completo la vida de las personas. Te hace replantear la vida en un antes y un después. Además de cambiar por completo la rutina del individuo en el ámbito laboral, familiar y sus relaciones personales, afecta la salud mental, un aspecto que hay que tener muy presente para afrontar de una mejor manera el cáncer en todas sus etapas”, expresó.

Según Luna, desde que la persona tiene la confirmación de que padece de cáncer, tanto en el ION como en Panamá Cáncer Clinic, donde también brinda sus servicios, ingresa a la atención con un psicooncólogo, que a través de sus conocimientos lo ayudará a llevar con valentía y con las emociones bajo control la enfermedad y el tratamiento oncológico.

“El apoyo psicológico es fundamental para que la persona tenga ese espacio para expresar como se está sintiendo y como está asimilado toda esa información nueva que le está brindando su médico tratante”, indicó.

De acuerdo con Luna, la ansiedad y la depresión son las dos primeras emociones negativas en manifestarse en los pacientes de cáncer. “En esta etapa el paciente siente mucha incertidumbre y miedo hacia el futuro. Se pregunta si será capaz de resistir el tratamiento, si sentirá dolor, si morirá. Son preguntas en las que se ve la vida como una finalización”, planteó la especialista al reiterar que la atención psicológica es fundamental, tan pronto se tienen los resultados que confirman este padecimiento.

Explicó que la atención psicooncológica se focaliza en promover que el proceso de adaptación al tratamiento se pueda dar de una forma más sana.

“Nos esforzamos en hacer que el paciente tenga adherencia al tratamiento y que tome decisiones sanas para continuar su vida lo más normal posible”, dijo.

El rol de la familia

La familia juega un papel muy importante en la manera en la que una persona se enfrenta al cáncer y cualquier enfermedad que requiere de cuidados especiales.

Los familiares de un paciente con cáncer, según la especialista, se ve muy afectada en muchos aspectos, especialmente si la dinámica y los lazos afectivos no están bien fortalecidos.

“El cáncer pone de manifiesto el panorama de cómo venían las relaciones de pareja, las relaciones familiares. Esta enfermedad deja ver si las relaciones estaban frágiles o sólidas”.

“El cáncer nos confronta con muchas pérdidas, entre ellas, de la autonomía, de la independencia, del rol que se tenía dentro de la familia, pérdida del empleo y las relaciones sociales que provocan tristezas que de ser sostenida por más de dos semanas el paciente entra en depresión”, informó Luna.

Es por ello que el apoyo y el amor de la familia juegan un papel fundamental en la recuperación de los pacientes con cáncer. “El bienestar emocional y la evolución positiva de los tratamientos dependen en parte de la red de apoyo familiar que tienen los pacientes”, puntualizó.

Superada la enfermedad: ¿Qué sigue?

El miedo a que la enfermedad regrese siempre vivirá presente en las personas que han padecido de cáncer. De esto es testigo Tomás Carpintero, quien a pesar de haber superado el cáncer de próstata en el 2010, vive con el temor de que la enfermedad se vuelva a manifestar.

“Han pasado 14 años desde que toqué la campana en el ION en señal de que mi cuerpo estaba libre de las células cancerígenas, pero el miedo sigue intacto”, expresó el hombre de 72 años, oriundo de la provincia de Coclé.

El miedo es normal, no obstante, las personas deben llevar una vida saludable y lo más normal posible. Luna manifestó que al llegar a la etapa de la cura, muchas personas se llenan de ansiedad y tienen la necesidad de seguir estrechamente viendo a su médico.

“Esto debe ser superado, pues lo que se quiere es que la persona vuelva a retomar su vida cotidiana con optimismo. La confianza de que la enfermedad no regresará dependerá de cada persona”, expresó.

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