¿Arroz pirata en Panamá? Arroceros y molineros piden castigo

Productores y molineros piden que se presente la denuncia ante el Ministerio Público para que se sancione a los responsables
  • martes 07 de octubre de 2025 - 12:00 AM

La detención de más de mil sacos de arroz ingresados de manera ilegal ha puesto en alerta a molineros y productores, quienes advierten que esta práctica representa una grave amenaza para la producción nacional, la estabilidad de la industria molinera y la seguridad alimentaria del país.

Arnulfo Morales, productor de arroz, calificó la situación como preocupante, ya que Panamá ha desarrollado mecanismos para mantener un equilibrio entre la producción local y el abastecimiento a los consumidores. Sin embargo, la entrada ilegal de arroz altera esa planificación y genera una competencia desleal para los productores nacionales.

“La industria ha reportado una disminución en las ventas, y es probable que una de las causas sea la introducción ilegal de arroz al mercado”, explicó Morales.

Hizo un llamado a las autoridades para reforzar los controles y evitar que el contrabando continúe afectando negativamente al sector arrocero.

Esta alerta surge luego de que se frustrara el ingreso de más de mil sacos de arroz, valorados en más de cincuenta mil dólares, transportados en dos camiones articulados y retenidos en el puesto de control de San Isidro, en el distrito de Bugaba. Los productos habrían ingresado presuntamente desde Costa Rica.

Omar Spiegel, presidente del Comité de Productores de Arroz de Veraguas, señaló que esta situación ha sido denunciada desde hace tiempo. Explicó que no solo ocurre en la frontera con Costa Rica, sino también en la Zona Libre de Colón y en varios puertos del país, lo que pone en evidencia posibles fallas en los controles por parte de las autoridades.

“Hemos venido advirtiendo desde hace rato que está entrando arroz pilado al país. Al menos se han detectado estos cargamentos, pero ya se nos había informado que, presuntamente, han ingresado 15 contenedores de arroz pilado. La retención de estos dos cargamentos nos da indicios de que esa información era cierta”, afirmó Spiegel.

Ante esta situación, pidió a la Autoridad Nacional de Aduanas que presente las denuncias correspondientes y que se sancione a los responsables, ya que estas prácticas afectan directamente la producción nacional y la comercialización del arroz.

A esta solicitud se sumó la Asociación Nacional de Molineros de Panamá (ANALMO), que instó a Aduanas a presentar sin demora la denuncia ante el Ministerio Público, para que se inicie una investigación y se impongan sanciones conforme a la normativa legal vigente.

ANALMO reiteró que el ingreso ilegal de arroz representa una seria amenaza para la producción nacional, la estabilidad de la industria molinera y la seguridad alimentaria del país.

En agosto de este año, se logró frenar la entrada de otros dos cargamentos de arroz. En esa ocasión, el presidente José Raúl Mulino firmó un decreto ejecutivo que reglamenta la Ley 17 de 2018, la cual declara al arroz como cultivo de seguridad alimentaria nacional.

Esto se suma a las quejas por las importaciones. En septiembre, los arroceros alertaron que el 87.5 % de los productores están en riesgo debido a la saturación del mercado, con 462,000 quintales de arroz importados por el sector privado y 550,000 quintales autorizados posteriormente por el Instituto de Mercadeo Agropecuario (IMA).

Además, el sector ha enfrentado dificultades adicionales debido a condiciones climáticas adversas durante los meses de julio y agosto, que afectaron gravemente los cultivos.

La detención de más de mil sacos de arroz ingresados de manera ilegal ha puesto en alerta a molineros y productores, quienes advierten que esta práctica representa una grave amenaza para la producción nacional, la estabilidad de la industria molinera y la seguridad alimentaria del país.

Arnulfo Morales, productor de arroz, calificó la situación como preocupante, ya que Panamá ha desarrollado mecanismos para mantener un equilibrio entre la producción local y el abastecimiento a los consumidores. Sin embargo, la entrada ilegal de arroz altera esa planificación y genera una competencia desleal para los productores nacionales.

“La industria ha reportado una disminución en las ventas, y es probable que una de las causas sea la introducción ilegal de arroz al mercado”, explicó Morales.

Hizo un llamado a las autoridades para reforzar los controles y evitar que el contrabando continúe afectando negativamente al sector arrocero.

Esta alerta surge luego de que se frustrara el ingreso de más de mil sacos de arroz, valorados en más de cincuenta mil dólares, transportados en dos camiones articulados y retenidos en el puesto de control de San Isidro, en el distrito de Bugaba. Los productos habrían ingresado presuntamente desde Costa Rica.

Omar Spiegel, presidente del Comité de Productores de Arroz de Veraguas, señaló que esta situación ha sido denunciada desde hace tiempo. Explicó que no solo ocurre en la frontera con Costa Rica, sino también en la Zona Libre de Colón y en varios puertos del país, lo que pone en evidencia posibles fallas en los controles por parte de las autoridades.

“Hemos venido advirtiendo desde hace rato que está entrando arroz pilado al país. Al menos se han detectado estos cargamentos, pero ya se nos había informado que, presuntamente, han ingresado 15 contenedores de arroz pilado. La retención de estos dos cargamentos nos da indicios de que esa información era cierta”, afirmó Spiegel.

Ante esta situación, pidió a la Autoridad Nacional de Aduanas que presente las denuncias correspondientes y que se sancione a los responsables, ya que estas prácticas afectan directamente la producción nacional y la comercialización del arroz.

A esta solicitud se sumó la Asociación Nacional de Molineros de Panamá (ANALMO), que instó a Aduanas a presentar sin demora la denuncia ante el Ministerio Público, para que se inicie una investigación y se impongan sanciones conforme a la normativa legal vigente.

ANALMO reiteró que el ingreso ilegal de arroz representa una seria amenaza para la producción nacional, la estabilidad de la industria molinera y la seguridad alimentaria del país.

En agosto de este año, se logró frenar la entrada de otros dos cargamentos de arroz. En esa ocasión, el presidente José Raúl Mulino firmó un decreto ejecutivo que reglamenta la Ley 17 de 2018, la cual declara al arroz como cultivo de seguridad alimentaria nacional.

Esto se suma a las quejas por las importaciones. En septiembre, los arroceros alertaron que el 87.5 % de los productores están en riesgo debido a la saturación del mercado, con 462,000 quintales de arroz importados por el sector privado y 550,000 quintales autorizados posteriormente por el Instituto de Mercadeo Agropecuario (IMA).

Además, el sector ha enfrentado dificultades adicionales debido a condiciones climáticas adversas durante los meses de julio y agosto, que afectaron gravemente los cultivos.