- jueves 20 de febrero de 2025 - 12:00 AM
A tan solo mes y medio del inicio de la siembra 2025, los productores de arroz de Panamá se enfrentan a una grave crisis que pone en riesgo la seguridad alimentaria del país. La falta de pagos por parte del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) ha acumulado una deuda pendiente de $60 millones.
Así lo denunció el presidente del Comité de Productores de Arroz de Veraguas, Omar Spiegel, quien afirmó que el retraso de los pagos no les permite cancelar alquileres, casas comerciales ni proveedores, lo que dificulta la siembra.
Destacó que, a la fecha, aún hay un saldo pendiente del ciclo agrícola 2023-2024, y a esto se le suma la totalidad del ciclo agrícola 2024-2025.
Ante esto, el Ministro del MIDA, Roberto José Linares Tribaldos, aseguró al diario El Siglo que, pese a la difícil situación económica que enfrenta la entidad, se están llevando a cabo las gestiones necesarias para cumplir con los pagos a los productores, con el objetivo de saldar esos compromisos lo antes posible.
El ministro fue claro al destacar que, aunque el ministerio no atraviesa su mejor momento financiero, mantiene su compromiso de honrar los pagos a los agricultores para garantizar la continuidad del sector productivo.
Los arroceros, cuyas finanzas se han visto severamente afectadas por el arrastre de deudas, luchan por mantenerse a flote y asegurar la producción nacional. A la creciente preocupación por la falta de pago se suma el anuncio de la eliminación de la compensación al arroz a partir de abril, lo que podría disparar los precios del grano en el mercado local.
En este contexto, Spiegel, advierte que el costo de la libra de arroz podría aumentar hasta un dólar, lo que agravaría la ya difícil situación económica que enfrenta el país, marcado por una recesión, desempleo y una economía estancada. “La eliminación de la compensación afectaría tanto a productores como consumidores, poniendo en peligro el acceso a uno de los alimentos más básicos de la canasta familiar panameña”, argumentó.
El gobierno ha sido claro al anunciar que a partir del 30 de abril de 2025 no habrá más compensación ni incentivos.
El retraso en los pagos y la eliminación de la compensación, junto con las lluvias, se han convertido en un enemigo adicional para los agricultores. A medida que se acerca el nuevo ciclo agrícola 2025-2026, en el que se proyecta sembrar unas 90 mil hectáreas, las condiciones climáticas adversas agravan aún más esta difícil situación.
Las proyecciones de las precipitaciones, que ya se están materializando, podrían retrasar el inicio de la siembra en las zonas más bajas del país, programado para principios de abril. “Hay tierras que se deben sembrar antes de que inicie la temporada de lluvia”, expresó Spiegel.
La situación es crítica, y el tiempo apremia para garantizar el futuro de la producción nacional de arroz y la estabilidad económica del país. Por ello, los productores enviaron ayer una nota al ministro Linares, solicitando una pronta respuesta. Además, esperan que en el plan que anunció el presidente José Raúl Mulino para reactivar la economía del país incluya el pago a los productores y proveedores.