Arias, bajo la sombra del presi
- domingo 06 de octubre de 2013 - 12:00 AM
Tradicionalmente, los candidatos oficialistas han tratado de desvincularse de la línea del gobierno de turno ante el temor del voto castigo, pero José Domingo Arias rompe paradigmas al pregonar abiertamente que es el candidato del presidente Ricardo Martinelli y es su servidor.
Arias sostiene que nadie le pone pautas ni él trata de imponer nada, pero la idea generalizada es que el abanderado oficialista está tratando de ganar adeptos ensalzando las obras de infraestructura del Gobierno, en medio de un país con un fuerte movimiento económico.
‘Si la gestión de gobierno fuera mal evaluada en las encuestas, probablemente Arias también hubiese optado por replegarse’, estima el analista Jaime Porcel en entrevista con El Siglo. Dijo que pareciera ser que hasta ahora esa estrategia le ha dado resultados, aunque señaló que habrá que ver si la situación se mantiene o no cuando se intensifique la campaña.
Arias, tras ganar las primarias de su partido Cambio Democrático (CD) y proclamarse como candidato presidencial, se colocó bajo la sombra del mandatario y se presentó en varios eventos públicos e inauguraciones de obras oficiales, lo que le acarreó el inmediato repudio de opositores y de la sociedad civil.
Una práctica atípica si se regresan las páginas de los anteriores torneos electorales, tras la transición de la dictadura militar a la democracia. Los anteriores candidatos presidenciales del partido en el poder trataban de mantener más cautela y preferían hacer una campaña un tanto alejada del gobernante de turno. Si bien fue uno de los alumnos de Arnulfo Arias y lo impulsó al ruedo político la entonces bisoña candidata Mireya Moscoso, no pareció apegarse tanto a la administración de Guillermo Endara, a pesar de que este lideró la transición democrática y sacó al país de la ruina económica en que lo dejó el régimen de Manuel Noriega, las sanciones económicas consiguientes y la invasión estadounidense.
Moscoso perdió la elección en su debut ante Ernesto Pérez Balladares, del opositor Partido Revolucionario Democrático (PRD), en 1994. En su momento, Martín Torrijos tampoco pareció escudarse en el gobierno de Pérez Balladares, que había recibido un latigazo popular cuando en un referendo se rechazó la posibilidad de la reelección. Torrijos perdió ante Moscoso en 1999.
Más reciente, sale a la luz el caso de José Miguel Alemán, que hizo su campaña a distancia del gobierno de Moscoso, y luego la perredista Balbina Herrera, quien también trató de alejarse del entonces gobierno de Torrijos. Herrera perdió estrepitosamente ante Martinelli en el 2009.
Arias, exministro de Vivienda, quiebra moldes. Analistas consultados coinciden en que el estilo de campaña del abanderado de CD se debe a que el Gobierno todavía goza de más del 50% de popularidad y Arias está utilizando esa plataforma para catapultarse.
El analista Mario Rognoni coincide en que Arias se está apoyando en la gestión de Martinelli para mantener su popularidad, y que el presidente se ha convertido en el mandamás de la campaña, saliendo a disparar dardos a los candidatos opositores cada vez que puede.
Arias también ha sido astuto en mantenerse al margen cuando surgen los casos de supuesta corrupción en el Gobierno. Durante escándalos como el caso de Financial Pacific que han salpicado al Gobierno, Arias ha optado por bajar el perfil y no presentarse en actos públicos, al tiempo que evade los medios.
Y cuando sus rivales lo cuestionan, sale Martinelli en su defensa.
"Deja de esconderte", es lo que le han gritado a Arias sus rivales Juan Carlos Navarro, del PRD, y Juan Carlos Varela, del Partido Panameñista. Pero Arias rechaza que se le tache como marioneta. "No me imponen nada, ni yo impongo nada", aseguró recientemente.