Área bancaria está convertida en zona de prostitución

La prostitución está en todo su apogeo en el área bancaria en la ciudad de Panamá. Inclusive, si llueve no hay obstáculo para realizar este tipo de trabajo en horas de la noche.

Chicas bien vestidas que muestran sus atributos y, con una mirada seductora, tratan de acaparar cualquier ciudadano que por allí se encuentra.

Autos de todo tipo llegan, algunos conductores se las llevan e, inclusive, entran a un local que, aparentemente, opera como prostíbulo. Conforme la noche avanza, esta área de la ciudad de Panamá se llena más.

Este tipo de actividad nocturna, mientras que para algunos es una diversión para los residentes, empresarios o comerciantes del área no. Según ellos, sus negocios se perjudican, por cuanto han perdido clientes en buena cantidad y tienen que cerrar más temprano, cuando antes se hacía pasadas las 9:00 p.m.

Entre las calles Ricardo Arias y Elvira Méndez se observan a chicas pasearse. A ver cómo capturan algún cliente. El peor temor de los residentes y comerciantes es que el área, en cualquier momento, se convierta en ‘zona roja', aunque ya sienten que esto sucede en horas de la noche. ‘La zona se está perdiendo, esta área bancaria en la noche es zona roja', expresaron personas que prefirieron omitir su nombre.

Se conoció que estas calles se activaron, luego de que cerrara el hotel y casino Veneto, ubicados a pocos metros, en El Cangrejo.

Si camina en la noche hay obstrucción en la vía, tanto, que hasta los dueños de autos los estacionan prácticamente en la acera. Los quejosos han dicho que llega miércoles, el ambiente por la zona es más intenso, llegan más chicas y, al mismo tiempo, más movimiento vehicular.

Una trabajadora sexual manifestó que a ese lugar, algunas veces, llegan hasta más de 300 mujeres, entre ellas colombianas, venezolanas, cubanas, mexicanas, entre otras. Cobran entre $300 y 400 dólares por cliente.

La mujer explicó que muchas están indocumentadas, y hasta no se sabe si tienen un control sanitario, para evitar enfermedades de transmisión sexual, así como el Virus de la Inmunodeficiencia Humana.

Lo curioso de esta actividad nocturna es que, aparentemente, patrullas de la Policía Nacional en ocasiones se detienen y los agentes se bajan a conversar con las chicas, cuyo trabajo es vender su cuerpo.