Año 2025: El Centenario de la Revolución Dule

A un poco más de 100 días de la celebración del Centenario de la Revolución Dule, el pueblo guna y la historiografía nacional se preparan para recordar, celebrar y revivir una de las últimas de las largas luchas del pueblo guna, en el primer cuarto de nuestra historia republicaba. El 2025 será un año de celebración entre sus descendientes dentro y fuera de la comarca, será un año de reconocimiento entre los estudiosos e investigadores suyos para homenajear a hombres y mujeres anónimos que contribuyeron, pusieron y expusieron sus vidas para reivindicar su cultura e identidad como pueblo ante la opresión de los foráneos. Estos se verán en actividades como exposiciones, representaciones teatrales, encuentros pedagógicos, celebraciones de chichas, asambleas de concienciación, publicaciones de cartillas de la vida de héroes, concursos escolares y deportivos, encuentro juveniles y de mujeres y otras.

Sin embargo, estamos en un momento propicio para que las tareas pendientes con respecto a este evento histórico también tengan un reconocimiento y visibilidad en su justa dimensión a nivel nacional. Por un lado, el gobierno nacional a través de las instancias correspondientes para impulsar una iniciativa para nominar a personajes o instituciones indigenistas para homenajear o condecorar por sus luchas en defensa de ser indígenas, designar calles, avenidas o parques, declarar o develar un monumento o lo que bien le corresponda para honrar la memoria de esas generaciones de la época por su coraje en enfrentarse a un sistema fallido del gobierno de turno en pretender homogeneizar nuestra cultura, cuando la riqueza está en la diversidad. De igual manera, persiste una deuda en la historiografía nacional que desde los años 20, se ha venido minimizando la iniciativa y la Gesta del pueblo guna de revelarse ante el Estado, sobreponiendo a fuerzas externas. Esta concepción pasa por alto, las luchas, enfrentamiento y levantamiento de siglos de los gunas y mucho antes de la creación de la república. Una reflexión sesuda y actualizada con nuevos elementos históricos y realidades permitirían revisar algunas premisas y reconstruir una historia mucho más apegada a lo sucedido para legar y recontar el evento más integral, menos contaminada y más realista a las presentes generaciones.

Este episodio histórico del levantamiento guna ya ha sido una referencia de lucha y reclamos a la autodeterminación como nación de pueblos de Latinoamérica y del país, solo falta que el Estado panameño refuerza y reconozca este hito y reafirmar su compromiso de administrar un Estado heterogéneo, multiétnico y que los pueblos nativos constituyen una parte fundamental de la identidad como país y eso es lo que nos hace en una nación panameña.

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