Deportación. El Ministro de Seguridad Pública, Frank Ábrego, recalcó ayer que Panamá no ofrecerá asilo a ninguno de los migrantes que vienen de Estados Unidos y que la posición del país es “repatriar” a estos extranjeros.

Durante una rueda de prensa realizada la tarde de ayer, Ábrego, explicó que aunque estas personas están bajo la protección de Panamá, los responsables de su repatriación son la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

Alrededor de 299 migrantes deportados en tres vuelos de Estados Unidos a Panamá, se mantienen a la espera de ser devueltos a sus países de origen tras el endurecimiento de las políticas migratorias con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.

Estas migrantes llevan casi una semana encerrados en el hotel Decápolis mientras las autoridades preparan un campamento cerca de la selva.