29 migrantes deportados en el inicio de operación

El plan del gobierno panameño para contrarrestar la migración irregular con el apoyo financiero de Estados Unidos, ha quedado reducida a una operación de deportación de migrantes con antecedentes penales. Al menos así quedó evidenciado en el primer vuelo desarrollado en coordinación entre ambos países, luego que se suscribiera un convenio el pasado 1 de julio.

Los 29 migrantes que fueron deportados, mantenían perfiles delictivos. Incluso uno de ellos, vinculado al Clan de Golfo, una peligrosa organización criminal.

Este primer vuelo salió a tempranas horas de la mañana de ayer con destino a Medellín, Colombia.

Según explicó el director del Servicio Nacional de Migración (SNM), Roger Mojica, la legislación panameña establece tres mecanismos para ordenar la salida del país a migrantes irregulares: expulsión, deportación y repatriación, esta última debe ser de tipo “voluntaria”.

“El retorno voluntario es igual a la repatriación. Hasta el sol de hoy, no hay nadie que se haya ofrecido voluntariamente para retornar a su país”, reconoció.

Sobre el retorno para los venezolanos, la nacionalidad mayoritaria que cruza la selva, no será posible por el momento debido a la situación social y la ruptura de las suspensión de las relaciones diplomáticas entre ambos países, según dijeron las autoridades.

Mientras, el viceministro de Seguridad, Luis Felipe Icaza, explicó que la frecuencia de los vuelos se irá programando, dependiendo de la “tramitología” de los casos. Para tal fin, Panamá adelanta conversaciones con Ecuador e India.

“Creo que para el viernes o sábado podremos tener otro vuelo y eso se va a ir regularizando a medida que los flujos vayan llegando y se hagan los trámites”, dijo.