Viven un viacrucis en el oeste por el transporte
- jueves 17 de noviembre de 2016 - 12:00 AM
QUEJA
La falta de vehículos adecuados y una terminal segura y funcional sigue siendo la pesadilla de los residentes de Arraiján y La Chorrera, en la provincia de Panamá Oeste.
A pesar de estar cerca de la urbe capitalina, no deja de ser una ciudad dormitorio.
Sin control, y sin quien le ponga el cascabel al gato, continúa en aumento el transporte pirata.
En los cinco distritos de la provincia, hay unos 463,030 habitantes que son servidos por quince rutas de transporte, administradas por siete grandes concesionarias, que reúnen a unos 5 mil vehículos registrados en la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT).
Oreste Del Río, jefe provincial de la ATTT, señaló que, sobre una terminal, hasta el momento no hay nada definido.
Una empresa evalúa comprar un globo de terreno cercano a la carretera Panamericana, en un área próxima al sector de La Pesa, que podría ser utilizado para tal fin.
Acerca de los piratas, expresó que se hace lo que se puede, pero, mientras el usuario, a pesar de conocer el riesgo que corre, si sigue usando este servicio, existirán los piratas.
En la mala
En La Chorrera, la ruta Sicamoch tiene 210 buses que a diario trasladan a más de 30 mil pasajeros a la capital.
Eliécer Montenegro, asesor de la directiva de dicha ruta, aseguró que ante la falta de suficientes pasajeros, evalúan sacar de circulación a entre 15 y 20 unidades.
Dijo que para competir con los piratas, han tenido que pasar más de treinta cupos de buses deteriorados a busitos de quince pasajeros.
A esto se añade que en más de 150 barriadas nuevas en Panamá Oeste, casi en cada casa hay un auto y las familias no usan transporte colectivo.
Otro problema son los vehículos particulares que brindan el servicio.