Padre vendió terreno en $10 mil

La venta por más de 10 mil dólares de un terreno que la Arquidiócesis de Panamá negoció en solo un dólar ha desatado una polémica que mantiene enfrentados al Municipio de La Chorrera y a un grupo de abogados que asegura que ahora esas tierras son privadas. En tanto, un considerable número de familias espera poder ocupar dichas tierras.

El licenciado Luis Domínguez, asesor legal del Consejo Municipal de La Chorrera, destacó que se trata de un globo de tierra de 12.8 hectáreas ubicadas en el sector San Nicolás, en el corregimiento Barrio Balboa de La Chorrera, que, mediante el Acuerdo Municipal #39 del 23 de octubre de 1986, el Municipio de La Chorrera (el alcalde Víctor Moreno) vendió a la Arquidiócesis de Panamá (Monseñor Marcos McGrath) a un monto de 8 centavos el metro, suma que ascendía a 9 mil 600 dólares.

No obstante, este contrato de compra venta tuvo como condición y restricción que se realizaba la venta con el fin exclusivo de que en dichas tierras se construyeran —en un plazo de año y medio— una escuela primaria, una secundaria y una vocacional. Si ello no se cumplía, el Municipio podría rescindir el contrato.

Transcurridos 26 años, en esas tierras no se ha construido ninguna escuela y la comunidad chorrerana reclama que se haga una obra comunal, por lo que la administración municipal hará uso de las restricciones para recuperar dichas tierras.

Esta acción se basa en que, a pesar de existir un contrato que señalaba cuál debía ser el uso de esas 12.8 hectáreas, el 14 de agosto de 2002, mediante la escritura #12087, la finca 112754 es vendida por un dólar a la Fundación Virgen de las Rocas, cuyo presidente era el sacerdote del distrito, José Luis Andrade.

Y a su vez, la Fundación Virgen de las Rocas vendió el mismo terreno a la sociedad anónima Comercializadora Agrícola Central S. A. Extraoficialmente se conoció que la venta superó los 10 mil dólares.

Al conocer la intención del Municipio de La Chorrera de recuperar dichas tierras, el abogado José Armando Chang, quien aseguró representar a la Fundación Virgen de las Rocas que vendió las tierras y también a la Comercializadora Agrícola Central que las compró, se acercó al Municipio a advertir a las autoridades que los acuerdos firmados hace más de 25 años y sus restricciones ya prescribieron, por lo que las acciones que pretendan llevar a cabo estarían al margen de la ley.

El jurista aseguró que todo se hizo de acuerdo a la ley y esas 12.8 hectáreas ahora son propiedad privada y su nuevo dueño puede hacer en ellas lo que desee. Mientras esta disputa legal se desarrolla, en el palacio municipal unas 70 familias buscan la manera de que se les permita habitar, precisamente, esas tierras.

Según Juan Vergara, morador del lugar, son familias que cada invierno arriesgan sus vidas porque viven en áreas inundables en la ribera del río Caimito y piden al alcalde que les permita comprar un lote en esos terrenos que el padre Andrade vendió.