- lunes 12 de septiembre de 2016 - 12:00 AM
AGUADULCE
Los malos olores y el humo se ha convertido en el mal de nunca acabar para los habitantes de El Roble de Aguadulce, provincia de Coclé.
Esto debido al vertedero a cielo, cuyo manejo ha dejado mucho que hablar. Samuel Aranda es uno de los tantos moradores que se quejan de la contaminación y rechaza el crematorio.
‘Llevamos muchos años esperando la transformación de este crematorio, pero sabemos que nadie quiere basura en su comunidad', dijo resignado.
En este vertedero se recibe la basura del corregimiento de El Roble, que es uno de los más grandes de la provincia, y de otras comunidades como Los Canelos de Divisa en Herrera.
La Junta Comunal informó que hace 10 días realizaron trabajos para soterrar la basura, sin embargo explicaron que los pepenadores insisten en quemar los desperdicios.