En La Gloria sobreviven entre riesgos y a oscuras

Gusto, placer, majestad, esplendor. Estos son cuatro significados de la palabra gloria, según el diccionario. Irónicamente, los moradores de la comunidad La Gloria, ubicada en el corregimiento de El Espino de San Carlos, no viven ni con gusto ni con placer, tampoco con majestad. El día a día de los más de 80 pobladores de La Gloria transcurre en medio de necesidades y limitaciones, pues en la comunidad no tienen energía eléctrica y el puente colgante sobre el río Corozal, se cae a pedazos.

Ubicada a menos de cinco minutos de la carretera que conduce hacia la población turística de El Valle de Antón, La Gloria es un caserío que pareciera ser sacado de los cuentos de Gabriel García Márquez, el colombiano ganador del Premio Nobel de Literatura, pues sus habitantes viven como detenidos en el tiempo.

Para Flora Marín, quien tiene varias décadas de residir en el lugar, poco a poco y con esfuerzo propio los que habitan las 25 casas del lugar han ido avanzando. Hace años se construyó un puente colgante con cables y madera, pero por la falta de mantenimiento las tablas se pudrieron, por lo que es un riesgo cruzarlo.

Los vecinos han reemplazado la madera, luego de que una moradora de la tercera edad se lesionara cuando se quebró una tabla podrida y casi cae el río, dijo Zuleika Lasso, otra vecina del lugar, quien teme que un día de estos un transporte colegial se caiga al río con los estudiantes.

Manifestó que hace más de un mes el MOP inspeccionó el puente, pero les dijeron que tenían que esperar a que haya una partida.

Otra situación que denunciaron los que viven en La Gloria es que no tienen electricidad. Hace más de 10 años se les indicó que habían aprobado un proyecto, por lo que les hicieron construir las paredillas para colocar los medidores.

Edgardo Vásquez, otro morador, sostuvo que las paredillas se llenaron de limo y óxido esperando los medidores, pues siguen alumbrándose con lámparas y guarichas. Dice que el representante se olvidó de ellos.

El representante de El Espino, Antonio Pope, informó que ya el MOP dará mantenimiento al puente colgante reemplazando algunas tablas, pero hay que esperar a que terminen de reparar las calles en San Carlos cabecera.

Aseguró que se aprobará un proyecto de $50 mil de la Oficina de Electrificación Rural, para llevar luz al caserío, pero habrá que pagar 45 mil dólares adicionales para que la empresa que gane la licitación acepte la obra.