Lleva el número 53 en su espalda y a toda máquina y con fuerza se mueve haciendole honor al nombre de su equipo ‘Lokomotives’ y diciendo con su trabajo en el campo de juego Panamá también tiene embajadores deportivos en el football americano en Estados Unidos.

Frank E. Davis, es un gran panameño de cuerpo y alma quién creció en Los Pinos, en la Barriada Chanis en la capital del país y actualmente lleva dos años jugando fútbol americano para el equipo de la liga independiente Las Vegas Lokomotives, en el estado de Nevada, Estados Unidos.

El guardia ofensivo panameño de 29 años de edad reside la mayor parte del tiempo en Tampa, Florida y se traslada durante la temporada de ‘football’ al estado Plata para militar con su equipo, en donde mantiene una disciplina rigurosa que depende de la parte física y mental y en donde su concentración se basa en el estudio de las jugadas de los equipos contrarios.

‘El equipo está lleno de gente positiva y con ganas de triunfar siempre, a nadie en este equipo le gusta perder y cuando perdemos es como si se hubiese muerto alguien; mis compañeros son geniales, pasamos mucho tiempo juntos trabajando, echando chistes y conversando’ dijo el jugador capitalino.

Para el deportista de 6 pies 4 pulgadas y de 310 libras, el football americano ha significado una oportunidad para convertir sus sueños en una gran realidad, ha conocido mucha gente y ha viajado por muchas ciudades de Estados Unidos demostrando su gran habilidad, talento y pasión por este deporte, pero con la única desventaja de no poder tener a su familia tan cerca como quisiera y una gran cantidad de lesiones leves producto del trabajo deportivo.

El panameño, quién estudió en el Instituto Episcopal San Cristobal y en el William H. Kilpatrick y finalizó sus estudios en Administración en Sistemas informaticos en University of South Florida (Tampa), está felizmente casado con la estadounidense Laura y juntos tienen a una hermosa hija llamada Karitssa.

Frank fue el segundo panameño en haber jugado en la NFL en donde militó con los Detroit Lions y estuvo en el equipo los Cincinnati Bengals, pero vale la pena mencionar que sus pininos en el football americano los hizó en Panamá junto a los equipos Jaguares y con los Raptors que ahora son conocidos como los Seminoles.

El hijo de Delia de Small dice extrañar mucho su familia la alegría de las fiestas patrias y ver los diablos rojos en las calles capitalina, trata de visitar el país una vez al año y se prepara para abrir próximamente su propio gimnasio en Tampa, Florida y busca implentar programas para ayudar a jóvenes atletas que desean convertir como él su sueño en realidad.