Don Bosco pedalea hacia un futuro más limpio con las Recicletas

En Don Bosco no solo se recicla: se pedalea por el cambio. A dos años de haber salido por primera vez a recorrer calles con un vagón improvisado y mucha voluntad, las Recicletas (bicicletas modificadas que recogen materiales reciclables casa por casa) se preparan para una nueva etapa.

El proyecto, nacido en 2023 como una alianza entre la Junta Comunal de Don Bosco y la organización ambiental Marea Verde, ahora se expande con más fuerza, más tecnología y nuevas rutas que buscan llegar a donde antes no se podía.

Lejos de parecer una iniciativa de escritorio, las Recicletas son el ejemplo vivo de que cuando hay comunidad y compromiso, hasta el plástico puede encontrar un nuevo camino. Y no cualquier camino: uno sin emisiones, sin ruido de motores, y con una carga de esperanza que no se mide en kilos, sino en el cambio de mentalidad de quienes abren su portón y separan su basura.

Más que recolección, desde 2023, el proyecto ha logrado recuperar más de 50 toneladas de materiales reciclables en comunidades como Terremar y La Riviera, que sirvieron como plan piloto. Pero el impacto va más allá de los números: se han creado empleos para vecinos del área, y al menos 365 hogares ya practican la separación de residuos como parte de su rutina.

Ahora, para este 2025, el programa se reinventa:

Llegará a más comunidades gracias a una motocicleta con vagón, ideal para recorrer las zonas más alejadas del centro de acopio. Iniciará activaciones educativas en escuelas del área para que niños y jóvenes se sumen como multiplicadores.

Se usarán nuevas herramientas tecnológicas para medir el volumen de material recuperado y hacer más eficientes las rutas.

Un modelo que inspira Las Recicletas nacieron como una solución casera: los vagones fueron armados con materiales descartados de un comercio, y las bicicletas adaptadas por manos locales. Hoy son una muestra de cómo lo sencillo puede ser potente cuando se hace en red.

Este relanzamiento forma parte de un ecosistema de acciones que lidera Marea Verde, conocido por proyectos como la barrera Wanda Díaz en el río Matías Hernández, el centro educativo La Casa de Wanda o el camión de reciclaje móvil Billy Truck. Todos comparten un mismo objetivo: detener el plástico antes de que llegue al mar.

Este proyecto también lleva un mensaje silencioso pero urgente: el reciclaje no es solo tarea de grandes industrias. Los vecinos también pueden ser protagonistas. Y más importante aún, los recicladores pueden ser vistos como lo que realmente son: agentes ambientales, no “botadores” de basura.

El corregimiento de Don Bosco no espera milagros institucionales. Mientras otras comunidades siguen esperando camiones de recolección o campañas esporádicas, aquí se movilizan sobre dos ruedas, sin estridencias, pero con resultados que muchos gobiernos quisieran mostrar.

Porque sí, reciclar se ha vuelto una costumbre. Pero en Don Bosco, además, se hace con estilo, con esfuerzo y con propósito.Y eso, en estos tiempos, vale su peso en botellas limpias.